Bolsonaro negó una medalla a un científico que criticó la cloroquina
El presidente brasileño revocó la condecoración con la Orden Nacional del Mérito Científico a Marcus Lacerda, que había resaltado la total inutilidad de la droga en el tratamiento del Covid y había desalentado su uso. Bolsonaro, que se dio a sí mismo la medalla, también se la negó a una científica que había hecho una campaña de salud destinada a personas transexuales.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, revocó la entrega de la Orden Nacional del Mérito Científico de los infectólogos Marcus Lacerda y Adele Benzaken apenas un día después de entregárselas. Casualmente, uno de esos científicos había realizado un estudio sobre la ineficacia contra el coronavirus (Covid-19) de la cloroquina, el medicamento que el jefe de Estado utilizó como bandera durante la pandemia pese a que nada probaba su eficacia.
El "castigo" llega después de que Bolsonaro se entregara a sí mismo esa condecoración, aún cuando fue uno de los presidentes más criticados por la gestión de la pandemia en su país, tanto por la falta de controles como por la difusión de noticias falsas.
Entre esas noticias falsas estaba la que afirmaba que la cloroquina curaba el coronavirus. Bolsonaro se mantuvo firme con esto, a tal punto que durante su propia infección de Covid-19 tomó el fármaco contra la malaria y, al curarse, aseguró que había sido gracias a ese medicamento.
Además, durante el momento más álgido de la crisis sanitaria en Brasil, y con el estado de Amazonas gravemente afectado, al grado de ocasionar cementerios abarrotados en la ciudad de Manaos cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo, Bolsonaro ironizó con el uso "masivo" de cloroquina, en su creencia que utilizar más dosis de las necesarias curaban la enfermedad.
El estudio de Lacerda muestra cómo el uso de cloroquina, un fármaco contra la malaria y lupus, en pacientes con coronavirus no solo resulta de total inutilidad, sino que además en dosis mayores puede provocar arritmias en personas con deficiencias cardiacas.
La repercusión de su informe generó no solo críticas por parte de los entornos más incondicionales del presidente, sino también amenazas que obligaron a tener que destinarle custodia adicional de seguridad, refirió el diario O Globo y recogió la agencia de noticias Europa Press.
Sin embargo, Lacerda no fue nunca el único opositor a la cloroquina: la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció su ineficacia, la Asociación Médica Brasileña (AMB) pidió prohibir el uso de la droga para el Covid y la Sociedad Brasileña de Infectología (SBI) aseguró que la cloroquina no tiene ningún efecto sobre la enfermedad. Por otra parte, una comisión del Senado concluyó que el gobierno había hecho, y continúa haciendo, anuncios de medicamentos ineficaces para tratar el coronavirus.
Así, pese a que Lacerda había obtenido el reconocimiento por "sus relevantes contribuciones a la Ciencia, la Tecnología y la Innovación", el científico debió ver cómo se quedaba sin nada mientras el Presidente suma otra condecoración a su medallero.
La aprobación de este reconocimiento es una prerrogativa del jefe del Estado, que avala los nombres presentados por el ministro de Asuntos Exteriores, tras ser habilitados previamente por el consejo en el que también están presentes los ministros de Ciencia y Tecnología, Economía y Educación.
Castigos y rechazosLa otra "castigada" por el mandatario es Adele Benzaken, quien ya ejerció como directora del departamento encargado de analizar e investigar la enfermedad del Sida y hepatitis virales del Ministerio de Salud antes de ser despedida con la llegada de Bolsonaro al poder. La científica siempre explicó que su destitución vino por una campaña de salud destinada a personas transexuales.
Por otra parte, según reflejó la Asociación Brasileña de Salud Pública, el epidemiólogo César Victora rechazó el premio otorgado por Bolsonaro. En una carta publicada por la asociación, Victora afirma que el premio, aunque representa un "importante reconocimiento", fue otorgado por un gobierno que "no solo ignora, sino que boicotea activamente las recomendaciones de epidemiología y salud pública".
"Como científico, no puedo condonar la forma en que el negacionismo en general, las persecuciones de colegas científicos y en particular los recientes recortes en los presupuestos federales para la ciencia se han utilizado como herramientas para frenar los importantes avances de la comunidad científica brasileña en décadas”, escribió Victora en la carta difundida por la asociación.