Como una primera muestra de los efectos de la Inteligencia Artificial en el mercado laboral, la oferta de empleo para los programadores cayó un 31% en España desde la irrupción de ChatGPT.

Así lo indica un análisis de la oficina de estadísticas de la Unión Europea (UE) Eurostat, que informa que el sector de las tecnologías informáticas (TIC) representó en el primer trimestre del año el 10,5% de las ofertas de empleo publicadas en España, contra un 13% registrado en el mismo periodo de 2020 y el 13,5% que alcanzó en el tercer trimestre de 2022.

El estudio detalla que la caída se concentra en los desarrolladores de software y aplicaciones, el ámbito más claramente afectado por la IA, que bajaron del 7,9% al 5,4%. Es decir, redujeron su peso en la demanda en un 31%, según informa el medio español elEconomista.es

Eurostat agrega que aunque también se redujo el peso del resto de los profesionales TIC, entre ellos técnicos de instalaciones y mantenimiento de redes, gestores de bases de datos y otros puestos más centrados en las infraestructuras de la digitalización, la baja fue mucho menor, ya que pasaron del 5,6% al 5,1% del total (equivalente al 18,7%).

La exposición española a los efectos negativos de la IA llega al 52% del empleo tecnológico, levemente superior a la media europea, del 51%. Y si bien está por arriba del 48% de Alemania, queda muy lejos del 76% de Irlanda y el 65% de países como Bulgaria y Polonia.

Por otra parte, pese a los despidos en grandes tecnológicas, los profesionales TIC en España no tienen problema para reubicarse, ya que el tecnológico es uno de los sectores con mayor demanda de empleo, sobre todo debido a que miles de pymes necesitan reinventarse tecnológicamente. Esta característica tiene una parte negativa: las pymes que absorben el empleo, pagan menos que las multinacionales.

Mientras tanto, en Estados Unidos la oleada de despidos de programadores sí afecta al empleo. En 2024 hubo más de 126.000 despidos en este rubro. El Departamento de Trabajo en EEUU proyecta una caída del 11% del empleo de los programadores con 147.000 empleos menos hasta 2032. El motivo, según el organismo estatal, apunta a la forma en la que la IA hizo que buena parte de la programación básica sea mucho más sencilla, derivando en la necesidad de menos trabajadores.