Pekín aseguró que seguirá trabajando con sus socios en el grupo BRICS para continuar aportando al crecimiento sostenible y estable de la economía mundial. Así lo confirmó el portavoz el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Guo Jiakun, en respuesta a las amenazas del presidente Donald Trump, de imponer aranceles del 100% a quienes intenten crear una alternativa al dólar estadounidense.

"China está dispuesta a seguir trabajando con los socios BRICS para profundizar la cooperación práctica en diversos campos y hacer más contribuciones al crecimiento sostenible y estable de la economía mundial" indicó Jiakun en una conferencia de prensa que tuvo lugar el lunes.

Además, destacó que al tratarse de una plataforma impulsora de mercados emergentes y países en desarrollo, los miembros del BRICS deben abogar “por la apertura, la inclusión, la cooperación y los resultados de beneficio mutuo”. Apuntó a hacer el enfrentamiento de lado, para “lograr el desarrollo común y la prosperidad universal”.
Jiakun dejó en claro que para China “no hay ganadores en las guerras comerciales o arancelarias”, sino que el perjuicio será para todos los países y la economía de sus pueblos. 

Para el gigante asiático no se trata de pelear, sino de igualar el terreno. El viernes pasado, el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi aclaró durante una conferencia en Seguridad en Múnich que “si Estados Unidos insiste en suprimir y contener a China, ellos seguirán el curso hasta el final”. 

Sin embargo, también expresó que China está dispuesta a construir una relación bilateral estable, saludable y sostenible con Estados Unidos basada en los principios de respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación de ganancias compartidas, y a encontrar la manera correcta para que ambos se lleven bien.

Lo que es seguro, es que las medidas de Trump seguirán teniendo respuestas de igual magnitud. Su contraparte asiática contrarrestará con firmeza las medidas unilaterales y “defenderá resueltamente su soberanía nacional, dignidad y derecho legítimo al desarrollo”, aseveró Wang.

Por el momento, el gobierno chino resolvió imponer aranceles adicionales a productos estadounidenses de entre el 10% y el 15% sobre bienes clave como petróleo crudo, maquinaria agrícola y gas natural licuado. Asimismo, implementará restricciones a la exportación de minerales estratégicos como el tungsteno y el telurio. 

Las tecnológicas tampoco se libran de las represalias. A principios de febrero, China anunció que abrirá una investigación antimonopolio contra Google, sin dar muchos detalles. Los expertos creen que estará centrada en el sistema operativo Android para smartphones. Lo cierto es que será otra más de las fichas de negociación entre Estados Unidos y China.