El Gobierno de Estados Unidos ha comunicado que es improbable que se publique el informe del Índice de Precios de Consumo (IPC) correspondiente al mes de octubre debido al actual 'cierre' gubernamental. Esta situación sin precedentes podría privar a los responsables políticos y a los mercados de información clave, lo que supone un riesgo de catástrofe económica. La Casa Blanca ha indicado que, debido a que los encuestadores no pueden desplazarse, probablemente no habrá datos sobre la inflación el mes que viene.

El Departamento de Trabajo tuvo que retomar parcialmente su actividad a pesar del cierre para completar el documento del IPC de septiembre, ya que esta lectura es utilizada por la Seguridad Social para actualizar las prestaciones abonadas. El dato de septiembre, que debería haberse publicado el 15 de octubre, se ha hecho público hoy, constatando que el IPC se aceleró una décima, alcanzando el 3% interanual, mientras que la variable subyacente se moderó en una décima, quedando también en el 3%.

El 'cierre' de la Administración federal ha provocado un parón estadístico en la salud económica de la primera potencia mundial, lo que podría afectar a las decisiones de tipos de interés que pueda tomar la Reserva Federal (Fed). El instituto emisor se reunirá nuevamente el 28 y 29 de octubre. Esta falta de datos podría complicar la evaluación de la situación económica y la toma de decisiones estratégicas, generando incertidumbre en los mercados financieros y en la política económica del país.