La UE deja al gas ruso sin sanciones por la guerra
Los ministros de relaciones exteriores del bloque buscan evitar más impactos negativos sobre los precios de la energía que afectan a hogares y empresas
Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) decidieron no sancionar las importaciones de energía de Rusia para evitar desestabilizar los mercados y ocasionar aún más incrementos de los precios de la energía, en momentos en que se producen protestas en varios países del bloque.
Al respecto, el canciller alemán, Olaf Scholz, volvió a dejar clara su posición sobre el tema al afirmar que "la posición de Alemania en esta cuestión no ha cambiado. Y eso es cierto para otros Estados miembro que dependen mucho del carbón, el gas y el petróleo, más que Alemania. Nadie debería quedarse solo bajo la lluvia en esta cuestión".
Scholz aseguró que el bloque depende demasiado del petróleo ruso como para implementar un embargo y alertó que podría tener consecuencias negativas para las economías europeas. El canciller alemán añadió que las sanciones por la guerra desatada en Ucrania deberían ser tolerables a largo plazo para aquellos que las imponen, informaron medios europeos.
En esta línea, el comisario de Economía de la UE, Paolo Gentiloni, reconoció que las sanciones impuestas a Rusia por parte del bloque están repercutiendo en el alza de los precios y en el abastecimiento de materias primas en el mercado comunitario.
"El conflicto está exacerbando las disrupciones en la cadena de suministro, tanto por falta de materias primas como por el alza de los precios. Los embargos explícitos, las prohibiciones implícitas y las restricciones al comercio están afectando tanto a los precios como a los bienes con los que se comercia", apuntó el comisario europeo en un discurso en la Universidad de Oxford.