Lagarde usó una metáfora futbolera para explicar la política de tasas del BCE
La titular del Banco Central Europeo pidió más tiempo para asegurarse de que la economía de la UE está teniendo un "aterrizaje suave" antes de seguir bajando intereses
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, señaló que, a pesar de los progresos realizados en la lucha contra la inflación, el trabajo de la entidad "no ha terminado" y todavía no está garantizado un "aterrizaje suave", y usó una metáfora futbolera para ilustrar la posición de la entidad.
"Como dijo Sir Bobby Robson, los primeros 90 minutos del partido son los más importantes. De la misma forma, no descansaremos hasta ganar el encuentro y devolver la inflación al 2%", indicó Lagarde en la inauguración del simposio anual del banco en Sintra.
En su discurso de inauguración del simposio que celebra anualmente el banco central en la localidad portuguesa de Sintra, la francesa consideró que todavía hay que hacer frente a varias incertidumbres vinculadas a la inflación futura, especialmente en términos de cómo evolucionará el nexo entre ganancias, salarios y productividad y si la economía se verá afectada por nuevas perturbaciones de la oferta.
"Estamos en esa lenta recuperación que se produjo en el primer trimestre y que esperamos que persevere, pero todo ello está (cargado) de incertidumbre y de grandes interrogantes sobre el futuro", remarcó la funcionaria.
Mercado laboral
En este sentido afirmó que llevará tiempo reunir datos suficientes para estar seguros de que los riesgos de un repunte inflacionario ya pasaron, mientras que "todavía no está garantizado un aterrizaje suave". En este sentido, Lagarde recordó que, desde los años 70, solo han tenido éxito un 15% de los aterrizajes suaves planeados - aquellos en los que se evita una recesión o un deterioro importante del empleo- después de que se registraran perturbaciones en el precio de la energía.
Paralelamente, la banquera puntualizó que la fortaleza del mercado laboral permite a la institución tomarse tiempo para recopilar nueva información, al tiempo que debe ser consciente de que las perspectivas de crecimiento siguen siendo inciertas.
"Todo esto sustenta nuestra determinación de depender de los datos y tomar nuestras decisiones políticas reunión tras reunión", resumió Lagarde. "Nuestro trabajo no ha terminado y debemos permanecer alerta", agregó.
