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Los satélites Starlink de Elon Musk impiden el estudio del espacio

Científicos denunciaron que los Starlink interfieren con las ondas electromagnéticas que llegan desde el espacio. Elon Musk y su empresa ya trabajan en la solución

BAE Negocios

Por si los problemas que Elon Musk tenía en Twitter no eran suficientes, una investigación científica le sumó una nueva preocupación: sus satélites Starlink, que orbitan la Tierra de a miles, están contaminando las bandas de longitud de onda, supuestamente reservadas para la radioastronomía, es decir, el estudio del espacio. Así, paradójicamente, el CEO de SpaceX está complicando las observaciones espaciales.

Un grupo de científicos del Instituto de Radioastronomía de los Países Bajos advirtió que la electrónica a bordo de los satélites Starlink de SpaceX está "filtrando" ondas de radio de baja frecuencia. Esas ondas se encontraron en una banda protegida, asignada especialmente para que los radioastrónomos estudien el espacio.

Ahora, los científicos están preocupados de que la radiación de esos satélites pueda afectar sus observaciones. Aunque los Starlink fueron los seleccionados para hacer el estudio y son los más apuntados —hay 4365 en órbita terrestre y miles más planeados—, no son los únicos problemáticos: OneWeb tiene más de 600, y Amazon planea lanzar miles más a partir de 2024.

 

¿Qué significa este problema? Según Federico Di Vruno, uno de los coautores del estudio, a medida que más satélites de órbita baja son enviados al espacio, estas emisiones no deseadas podrían amplificarse, lo que dificultaría el uso de radiotelescopios, vitales para estudiar las ondas de radio que llegan de los planetas, las estrellas, las nebulosas y las galaxias y, así, comprenderlos desde su espectro electromagnético.

Starlink, la solución que acarrea un problema

Musk y SpaceX promocionaron con bombos y platillos los envíos de Starlink al espacio, ya que estos satélites pueden llevar internet a los lugares más recónditos del mundo y brindarles buena conectividad. Pero esa órbita que hacen para cumplir con su función también significa que pueden interferir con algunos de los radiotelescopios más aislados de la Tierra.

Es que, en realidad, las frecuencias de interferencia no eran un gran problema anteriormente.  Vahe Peroomian, profesor de física y astronomía de la Universidad del Sur de California Dornsife, explicó a Business Insider que esas interferencias eran como las interrupciones en un programa de radio: "Mientras manejás escuchando la radio, cada cinco minutos tenés medio minuto de estática". En lugar de interrumpir una canción, estos satélites Starlink interrumpen las débiles ondas de radio producidas por objetos astronómicos.

Los satélites Starlink de Elon Musk impiden el estudio del espacio
El efecto de los satélites es invisible, pero muy perjudicial

Los radiotelescopios son extremadamente sensibles, y por eso se construyen en medio de la nada: los celulares e incluso los hornos microondas podrían producir una señal que interferiría con sus observaciones.

El efecto es pequeño y todavía es legal. Las reglas sobre la interferencia electromagnética de la Tierra no aplican al espacio. El problema es que cuantos más satélites haya, habrá más emisiones de estas señales no intencionales, por lo que su impacto será cada vez más molesto.

"Con LOFAR (una red que comprende alrededor de 20.000 antenas de radio distribuidas en 52 ubicaciones), detectamos radiación entre 110 y 188 MHz de 47 de los 68 satélites observados", escribió el astrónomo Cees Bassa de ASTRON, el Instituto Holandés de Radioastronomía. "Este rango de frecuencia incluye una banda protegida entre 150,05 y 153 MHz asignada específicamente a la radioastronomía por la Unión Internacional de Telecomunicaciones", avisó.

SpaceX busca solucionar las interferencias

Según informó Science Alert, SpaceX está buscando cómo reducir o eliminar esta fuga involuntaria. Afortunadamente, la detección temprana de estas interferencias hizo que los próximos satélites que se enviarán al espacio ya vengan con la solución incorporada. O al menos así se espera. 

"El presente estudio destaca un ejemplo de los diversos canales de cómo el desarrollo tecnológico puede tener efectos secundarios imprevistos en la astronomía", manifestó el astrónomo Michael Kramer del Instituto Max Planck de Radioastronomía y Astronomische Gesellschaft en Alemania.

Los satélites Starlink de Elon Musk impiden el estudio del espacio
Los científicos ya se preocupan por lo que Elon Musk pueda hacer con sus naves a Marte

"Con SpaceX dando ejemplo, ahora esperamos un amplio apoyo de toda la industria satelital y los reguladores", concluyó.

¿Qué se perdería si no se soluciona el problema? Los expertos le dijeron a Insider que la pérdida o la interferencia significativa de la radioastronomía sería un obstáculo para los científicos que estudian la existencia de materia oscura, la formación de estrellas o la época de reionización, un período que comienza hace 400 millones de años, cuando se formaron las primeras estrellas y galaxias. También está la pérdida financiera: se invierten millones de dólares en la planificación y construcción de estos enormes radiotelescopios durante décadas.

Elon Musk tiene los millones. Ahora solo necesita invertirlos en soluciones.

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