El presidente de Brasil, Lula da Silva, confirmó que el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) se firmará el 20 de diciembre en Brasilia. El anuncio se conoció en Johannesburgo, tras la cumbre de líderes del G20, donde el mandatario aseguró que el pacto “será el mayor acuerdo comercial del mundo”, con un mercado conjunto de más de 780 millones de personas.

Lula subrayó que el entendimiento avanza aun con la fuerte oposición del gobierno de Emmanuel Macron, que no logró articular un bloque dentro de la UE para frenar la iniciativa.

El mandatario brasileño remarcó que negocia “con la Unión Europea y no con Francia”, en referencia a los intentos del canciller francés, Jean-Noël Barrot, de sumar cláusulas de salvaguarda más estrictas durante el G20.

  Un pacto que lleva 25 años en negociación

El Mercosur y la UE cerraron las negociaciones técnicas en diciembre de 2024, después de 25 años de discusiones. El proceso contempla dos textos:

• uno económico-comercial, de aplicación provisoria,
• y un acuerdo completo, que requerirá aprobación parlamentaria en ambos bloques.

En Europa, el Parlamento necesitará mayoría absoluta para avalarlo y al menos 15 de los 27 países deberán ratificarlo. El Mercosur también deberá enviar el documento final a sus legislativos, aunque la entrada en vigor será individual por país.

  Obstáculos internos

La firma no ocurrirá en la cumbre del Mercosur prevista en Foz do Iguaçu, ya que varios presidentes anticiparon ausencias, entre ellos Javier Milei y Santiago Peña. Por ese motivo, Lula adelantó que realizará una reunión especial en Brasilia para formalizar la firma el 20 de diciembre y que la cumbre de jefes de Estado podría pasar a enero.

Francia volvió a cuestionar el acuerdo por temas ambientales y por el impacto en sus productores agropecuarios, mientras agricultores europeos reiteraron críticas por la posible entrada de carne sudamericana a precios más bajos.

Brasil respondió que cualquier salvaguarda que adopte la UE debe respetar los términos pactados y que el acuerdo permitirá diversificar mercados tras las tensiones comerciales globales.

Por su parte, los defensores del pacto en la UE destacan que el Mercosur ofrece un mercado estratégico para autos, maquinaria, químicos y, además, una fuente clave de minerales esenciales como el litio, central para la transición energética europea.