La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó una reforma a la Ley Federal del Trabajo que busca otorgar seguridad social a los repartidores y conductores de aplicaciones digitales como Uber, Rappi y Didi. Esta medida, que beneficiaría a más de 650.000 personas, representa un avance en la formalización de un sector que ha crecido exponencialmente en los últimos años.

El secretario del Trabajo, Marath Bolaños, explicó que esta reforma permitirá que los trabajadores de estas plataformas digitales se inscriban en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), brindándoles acceso a prestaciones como protección ante riesgos laborales, seguros contra accidentes y enfermedades, así como jubilaciones. Según Bolaños, la medida busca formalizar y dignificar el empleo sin afectar la flexibilidad y autonomía que caracterizan a este tipo de trabajos.

De acuerdo con datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT), actualmente existen 658.000 trabajadores registrados en plataformas digitales. De este total, aproximadamente 272.000, es decir, el 41%, perciben ingresos iguales o superiores al salario mínimo mensual, fijado en 7.468 pesos (unos 379 dólares), lo que permitiría su inclusión en el sistema de seguridad social.

Este proceso de formalización no implica una modificación en el modelo de negocio de estas empresas, ya que los trabajadores seguirán teniendo la posibilidad de elegir sus horarios de manera flexible. Además, la reforma contempla un reconocimiento a la “subordinación discontinua”, es decir, la relación intermitente entre trabajador y empresa en función del tiempo efectivamente trabajado.

Bolaños anunció la implementación de un programa piloto por parte del IMSS, con el objetivo de evaluar el impacto de esta medida en el sector y asegurar su viabilidad. Este programa permitirá que los trabajadores accedan a los beneficios de la seguridad social mientras mantienen su independencia laboral, un aspecto clave para las empresas del sector.

El Gobierno mexicano ha mantenido más de 30 reuniones con representantes de las plataformas y de los trabajadores para llegar a un consenso que permita avanzar en la formalización sin poner en riesgo la operatividad de las empresas. Este diálogo ha sido crucial para garantizar que los derechos de los trabajadores se vean reflejados en la ley, sin afectar la estructura flexible de los empleos.

Con esta reforma, México da un paso importante hacia la formalización del trabajo en plataformas digitales, un sector que, con la creciente digitalización de la economía, desempeña un rol cada vez más relevante en el mercado laboral.