Parece que la nueva derecha en el mundo tiene un denominador común. No es ni la política conservadora, ni el mercado como personaje principal del escenario económico, sino la extravagante forma de llevar la cabellera.

Adiós a las patillas y al fino engominado, la derecha tiene un nuevo look. Ya lo vimos en el exprimer ministro de Reino Unido Boris Johnson y en el excéntrico expresidente de Estados Unidos Donald Trump. Incluso, sin ir más lejos, los argentinos tienen al "peluca" Milei. Ahora, se sumó un político de Europa del Este a la galería "extraños peinados nuevos" de la política conservadora.

Rain Epler es un diputado de Estonia, que pertenece al Partido Conservador Popular de su país y tomó relevancia por intentar hacer un boicot contra las elecciones de Rusia: su foto no tardó en dar vuelta internet por su insólita cabellera rubia que generó un sinfín de memes en las redes sociales.

Rain Epler no se averguenza en usar su corte taza con detalles extravagantes, como la forma geométrica del cabello que rodea a las orejas

Esta semana Vladimir Putin fue reelegido por segunda vez. Lo cierto es que Estonia, Letonia, Lituania y los países bálticos temen sobre las intenciones militares de Rusia, que está en guerra con Ucrania desde febrero del 2022. 

El 13 de febrero, Rusia emitió una orden de captura contra la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, y el secretario de Estado, Taimar Peterkop, por "insultar la historia" de su país.

El vocero de Putin, Dimitri Peskov, dijo que "esas personas son responsables de decisiones que son de facto, un insulto a la historia" y alegó que se trata de gente que "lleva a cabo acciones hostiles contra la memoria histórica" de la Federación Rusa.

Según una nota publicada en la web del Ministerio del Interior ruso durante esta semana, Kallas está procesada sin especificar de qué delito se la acusa, solo aseguran que está en "un caso penal".

La agencia de noticias local TASS reveló los nombres de los funcionarios de otros países que están en la "lista negra" de Rusia y bajo las mismas condiciones que los funcionarios estonos. 

Según trascendió, en la misma situación hay políticos de Polonia, como el alcalde de la ciudad de Walbrzych, Roman Szelemej; el viceministro de Relaciones Exteriores, Karol Rabenda y el director del Instituo Nacional de la Memoria de Polonia, Karol Nawrocki.