Temen que suba del aluminio impacte en la inflación
En su máximo nivel desde el 2008, los valores de ese metal influyen en una gran variedad de productos, desde gaseosas en lata hasta autos eléctricos y aviones
Los precios del aluminio en los mercados internacionales alcanzaron su máximo desde la crisis de 2008 y la tendencia sigue en alza, lo que amenaza con elevar los precios de un sinnúmero de productos derivados, desde los refrescos enlatados y teléfonos inteligentes, hasta los autos eléctricos y los aviones, dice la agencia Sputnik.
El aluminio llegó a cotizarse en 3.236 dólares por tonelada durante la jornada del 8 de febrero, acercándose al máximo de 3.380 dólares alcanzado en 2008. Es el segundo día consecutivo que alcanza el máximo en 13 años. Desde principios de año, el metal incrementó su valor un 13%, pero esta tendencia solo continúa una dinámica general: desde mediados de diciembre del 2021, el precio del aluminio subió un 25% y más que se duplicó desde mayo de 2020.
La principal causa de la subida radica en que la producción no alcanza a satisfacer la demanda de un mundo que está recuperándose de la pandemia, asegura a Sputnik el jefe de investigación del grupo Next Generation, Carsten Menke. El cierre de la producción en China, la crisis energética en Europa y las sanciones a Rusia agravan la situación, agrega.
Debido a la reducción de la oferta en el mercado, la imposición de tales sanciones sería muy inapropiada, concluye Menke. Advierte que tal decisión podría conducir no solo a un aumento significativo en los precios del aluminio y sus derivados, sino también a más interrupciones en la cadena de suministro que irán mucho más allá del mercado del metal.
Por su parte, Goldman Sachs prevé "un considerable aumento de los precios del aluminio"
El aluminio es a menudo llamado como electricidad materializada. Y es que se requieren enormes cantidades de energía eléctrica para convertir el óxido de aluminio (alúmina) en el metal que todos conocemos.