Trump y Xi pactan una tregua por tierras raras y bajan aranceles

EEUU y China acordaron pausar un año los controles a tierras raras y reducir aranceles. Washington retiró la amenaza del 100% para noviembre. Persisten vacíos clave.

BAE Negocios

En Seúl, Donald Trump y Xi Jinping sellaron una tregua que desactiva la escalada por las tierras raras. China aceptó pausar por un año los controles de exportación anunciados el 9 de octubre; a cambio, Washington redujo aranceles vinculados al fentanilo y frenó medidas adicionales.

Qué se firmó

"Tenemos un acuerdo", afirmó Trump a bordo del Air Force One. Precisó que el entendimiento será anual y "se renovará rutinariamente", con planes de viajar a China en abril y recibir a Xi en Palm Beach o Washington más adelante.

Según el Ministerio de Comercio de China, ambas partes suspendieron por un año las tasas portuarias recíprocas y EEUU postergó la regla del 29 de septiembre que incluía filiales chinas en la lista de entidades restringidas.

Aranceles: cifras y contexto

Trump indicó que el arancel relacionado con el fentanilo baja de 20% a 10%, y que el promedio total sobre bienes chinos queda "alrededor de 47%". También retiró la amenaza de llevar aranceles al 100% el 1 de noviembre, anuncio que había servido como palanca ante los controles chinos de tierras raras.

Campo y energía: promesas sin detalle

Trump dijo que Beijing comprará grandes volúmenes de soja, sorgo y otros productos. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, sostuvo en Fox Business que China adquirirá 25 millones de toneladas de soja por año durante tres años.

El comunicado chino se limitó a que ambos países "expandirán el comercio agrícola", sin cifras. En energía, Trump habló de una posible compra "muy grande" de petróleo y gas de Alaska y de resolver "adecuadamente" TikTok, pero los detalles "están en flujo".

La carta de Beijing: tierras raras y soja

Wolfe Research y Piper Sandler señalaron que China aprovechó su dominio en las tierras raras para forzar concesiones. "Xi estaba preparado para Trump en su segundo mandato y tiene un arma poderosa en las tierras raras", apuntaron analistas de Piper Sandler. Para Tobin Marcus (Wolfe), el combo controles de exportación + embargo de soja empujó a Washington a bajar aranceles.

El "whack-a-mole", explicado

El becario de Brookings, Jonathan Czin, describió la dinámica como un "juego de whack-a-mole": China activa un control (tierras raras) o aprieta una importación sensible (soja); EEUU reacciona con tarifas o amenazas; Beijing levanta parcialmente la presión y conserva la herramienta. Resultado: ventaja táctica para Beijing y negociaciones fragmentadas, no un pacto comprensivo.

¿Quién salió mejor parado?

Voces críticas ven asimetría. Trivium China habló de una "vindicación" de la estrategia china de "no golpear primero, pero siempre devolver el golpe". Nicholas Kristof escribió que el desenlace "se parece a una vuelta al statu quo, pero con EEUU en posición más débil tras haber iniciado el conflicto", al tiempo que The Economist definió la cumbre como "más bazar que gran acuerdo".

¿Tregua o pausa? El escepticismo

Para Nicholas Burns (exembajador de EEUU en China), lo anunciado es "una tregua incómoda en una guerra comercial aún latente", no un tratado. Craig Singleton (FDD) lo sintetizó como "menos un avance que un respiro".

En contraste, Trump calificó la reunión como "asombrosa" y dijo que fue "un 12 sobre 10". La lectura oficial de Beijing invocó "igualdad, respeto mutuo y beneficio compartido" y pidió seguir hablando.

Cierre

Quedan interrogantes sobre fentanilo, TikTok, chips, compras agrícolas y petróleo ruso. La tregua ofrece oxígeno inmediato; la disputa, según todas las fuentes, sigue abierta.

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