Luego de vacunarse contra el coronavirus (Covid-19) a fines de febrero, la reina Isabel II salió por primera vez del Castillo de Windsor, dos días después de que se relaje el estricto bloqueo que se impuso a principios de año en Reino Unido, el país europeo con más muertos por la pandemia.

Isabel, está a punto de cumplir 95 años, había aparecido en público por última vez en diciembre, en Windsor, cuando agradeció a los voluntarios locales y a los trabajadores de la salud.

Es la primera vez que la reina participa de un acto oficial de forma presencial desde la escandalosa entrevista que brindó su nieto Harry y su esposa, Meghan Markle, que provocó una fuerte crisis en la familia real. Además, hace un año fue el llamado "Megxit", como se conoce popularmente a la salida del príncipe y su pareja, ambos duques de Sussex, como miembros activos de la familia real.

Ahora, la reina de Inglaterra retomó su actividad presencial al visitar el monumento de las Fuerzas Aéreas en Runnymede para conmemorar el centenario de la Real Fuerza Aérea de Australia. Se trata del primer compromiso presencial de la monarca en este año, ya que hasta ahora ha cumplido con su agenda de manera virtual.

Runnymede está cerca del Castillo de Windsor, en el oeste de Londres. Desde hace un año, la reina pasó la mayor parte del tiempo confinada por el coronavirus en el castillo junto a su esposo de 99 años, el príncipe Felipe, quien recientemente pasó cuatro semanas en el hospital para recibir tratamiento por una infección y someterse a un procedimiento cardíaco. Ambos fueron vacunados en enero con una primera dosis de la vacuna y el 26 de febrero con la segunda.

 

“Hace mucho que no vengo por aquí”, dijo al llegar sin masacarilla Isabel II, quien también es reina de Australia. Con el estilo monocromático que la caracteriza, vistió un conjunto de vestido y abrigo en color verde lima con sombrero a juego adornado con narcisos y orquídeas falsas, sumado a su infaltable bolso negro. Al estar vacunada, no usó barbijo.

Isabel II, que cumplirá 95 años el 21 de abril, y que por la pandemia hizo muy pocos viajes, aunque participó en muchos actos mediante videoconferencias, no podrá participar este año en el tradicional desfile militar en el centro de Londres celebrando su aniversario.

La polémica real del príncipe Harry y Meghan Markle

A principios de este mes, la familia real británica sufrió su peor crisis de imagen popular en décadas por la entrevista que el príncipe Harry y su esposa Meghan de Sussex dieron a la conductora estadounidense Oprah Winfrey, un año después de que ambos renuncien a su participación en la realeza británica. En la charla, el hijo menor de Lady Di hizo duras críticas a sus familiares por no hacer frente a lo que él consideraba un trato abusivo de la prensa.

Meghan Markle, de ascendencia afroamericana, aseguró en la polémica entrevista que un miembro de la familia real había hecho un comentario racista al preguntar qué tan oscura podría ser la piel de su hijo Archie cuando ella estaba embarazada, lo cual causó gran rechazo en el público hacia la realeza británica.

En un comunicado, la reina Isabel respondió que los miembros de la realeza estaban entristecidos por las "experiencias desafiantes" de Harry y Meghan, y prometió que sus preocupaciones serían abordadas seriamente en privado por la familia, aunque agregó que "algunos recuerdos pueden variar".

Si bien las consecuencias de la entrevista continúan retumbando en el fondo y en los medios, otros miembros de la familia real han continuado con sus deberes oficiales.