Alemania debate propuesta de semana laboral de cuatro días para preservar los empleos

Gremios, gobierno y oposición coinciden en la viabilidad de la iniciativa

BAE Negocios

Alemania abrió un debate sobre la reducción de la semana laboral para proteger el empleo, luego de que el mayor sindicato del país, el Gobierno de Angela Merkel y parte de la oposición coincidieran en la idea de recortar los días de trabajo a cuatro semanales.

El mayor sindicato de Alemania, IG Metall, que representa a 2,3 millones de trabajadores en el sector metalúrgico y eléctrico alemán, propuso la implementación de la semana laboral de cuatro días en forma generalizada en la industria, para proteger el empleo y liberar al Estado del gasto que suponen las ayudas directas para mantener los puestos de trabajo. La medida se traduciría en una semana de 28 horas de trabajo. El mismo sindicato en la década de los noventa ya consiguió recortarlas a 35 horas, en lugar de 40 horas, según informó elEconomista.es.

A posteriori, el ministro de Trabajo alemán, Hubertus Heil, se mostró receptivo a la idea, consideró que "se necesitan ideas buenas y pragmáticas para superar la crisis juntos" y que "la reducción de la jornada laboral puede ser una medida adecuada si los interlocutores sociales están de acuerdo".

La reducción de horas de trabajo es una herramienta tradicional en Alemania para evitar despidos traumáticos en tiempos de crisis. Actualmente están aplicándose los Kurzarbeit, una modalidad de jornada reducida en la que el Estado paga temporalmente hasta dos tercios del salario para impedir despidos masivos, a la que se sumaron compañías como Volkswagen, Bosch, Adidas, ThyssenKrupp, Daimler, Tui y Lufthansa.

La propuesta de IG Metall pide extender esta ayuda estatal hasta 24 meses, en lugar de los 21 meses actuales. Bajo este sistema están contemplados 5,6 millones de trabajadores. Pero a la vez reclama que se implemente la jornada semanal de 28 horas de manera generalizada en sector industrial. 

Joerg Hofmann, presidente del sindicato, dijo al diario Sueddeutsche Zeitung, "la semana de cuatro días sería una respuesta a los cambios estructurales en sectores como la industria automotriz. Eso permitiría salvar empleos en la industria en lugar de ser cancelados". La electrificación del sector del automóvil ha puesto en jaque a la joya de la corona alemana, pero el resto de la poderosa industria arrastra problemas estructurales desde hace varios años, con una sobrecapacidad que quedó en evidencia en plena guerra comercial.

La propuesta del sindicato incluye un complemento salarial a la reducción de horas de trabajo, lo que se traduce en un recorte de salarios, aunque no sea proporcional. En esta parte de la ecuación entraría el papel del Estado, pero a cambio se conservaría el empleo y las empresas no afrontarían el enorme costo de futuros despidos. De esta manera, el sindicato ha anunciado su medida estrella para afrontar en los próximos meses la negociación de los distintos convenios colectivos.

La propuesta del IG Metall coincide con la iniciativa del partido opositor Die Linke para que las 30 horas de trabajo se generalicen en todas las actividades a nivel nacional, para afrontar el desafío de la digitalización económica repartiendo el trabajo de la manera más equitativa posible.

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