La inflación parece estar amesetándose en el conjunto de países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), cuyo IPC en el pasado mes de abril registró una tasa de 5,7% desde el 5,8% en marzo, y repitiendo el 5,7% registrado tanto en enero como en febrero.

Según los datos publicados por la organización internacional, en abril la inflación cayó en 24 de los 38 países que la componen, con los mayores descensos en Reino Unido, donde el índice general pasó del 3,8% en marzo al 3%; en Islandia pasó del 6,8% al 6% mensual; en Luxemburgo que registró un 2,4% el pasado mes desde el 3,1% de marzo; mientras que el IPC de Austria se redujo hasta el 3,5% desde el 4,1% del mes anterior y Eslovenia registró un retroceso de seis puntos porcentuales hasta el 3 por ciento.

En el caso de España, siguió la tendencia de la OCDE, con una inflación estancada en el 3,3% en abril, desde el 3,2% de marzo y, según los datos del INE, en el mes de mayo se situó en el 3,6% debido al encarecimiento de la energía y los combustibles. En cuanto a la subyacente, pasó del 4,1% en el tercer mes del año a cerrar abril en el 3,1 por ciento.

 

Meseta

En el caso de los países desarrollados, la inflación subyacente -que excluye energía y alimentos por su volatilidad- cayó al 6,2% desde el 6,4% en marzo, indicando un período de amesetamiento, según publica el medio español elEconomista.es

La inflación de los servicios "también se ha desacelerado en la mayoría de los países", según los técnicos del organismo. Por su parte, la inflación de la energía, tal y como sucedió en España, "siguió aumentando", alcanzando el 1,2% en abril, tras el 0,6% del mes anterior. En cuanto a los alimentos, siguieron esa tendencia de "meseta", ya que bajaron un punto porcentual, desde el 4,9% de marzo al 4,8% por ciento.

En los países del G7, el dato del IPC se moderó ligeramente hasta el 2,9% en abril, volviendo al nivel de enero y febrero de 2024. Los mayores descensos de inflación general se dieron en el Reino Unido y en Italia. "En ambos países, los precios de la energía continuaron cayendo un 10% interanual". La inflación general, se mantuvo estable en Alemania (2,2%), Estados Unidos (3,4%) y Francia (2,2%) y disminuyó de forma más moderada en Canadá y Japón.

 

Previsiones

Por su parte, la inflación subyacente en el G7 cayó al 3,3% en abril, desde el 3,5% de marzo, alcanzando su nivel más bajo desde octubre de 2021. La inflación de los alimentos en el G7 se mantuvo prácticamente estable, mientras que la inflación de la energía subió ligeramente. "La inflación subyacente fue el principal factor que contribuyó a la inflación general en todos los países del G7", expresa el análisis.

En la eurozona, la inflación interanual, medida por el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), se mantuvo estable en el 2,4% en abril. "Los aumentos de la inflación de los alimentos y la energía se vieron compensados por un descenso de la inflación subyacente, que disminuyó por noveno mes consecutivo", aseguran desde la OCDE.

En mayo de 2024, la estimación preliminar de Eurostat indica un aumento interanual de la inflación en la eurozona, que habría alcanzado el 2,6%, con un aumento de la inflación subyacente, y una inflación de la energía que habría pasado a ser positiva por primera vez desde abril de 2023.