Bolivia amaneció en calma tras el intento de golpe contra el presidente Arce
La Fiscalía boliviana informó que ya se inició una investigación penal, tras las detenciones del general Juan José Zúñiga y el vicealmirante Juan Améz Salvador, presuntos líderes golpistas
La justicia boliviana dispuso el inicio de una investigación penal por el intento de golpe de estado de ayer contra el presidente Luis Arce, tras los arrestos del excomandante de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Juan José Zúñiga, y del vicealmirante de la armada boliviana Juan Arnéz Salvador, concretados anoche.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, explicó que Zúñiga buscaba establecer un régimen de facto, vulnerando la Constitución, pero que muchos militares se retractaron de su participación en el complot.
La Fiscalía de Bolivia informó que, a raíz del intento de golpe, el Fiscal General del Estado, Fausto Juan Lanchipa Ponce, de manera inmediata "dispuso el inicio de todas las acciones legales que correspondan para el inicio de la investigación penal en contra del general Juan José Zuñiga”, informó el Ministerio Público.
El comunicado oficial resaltó “el firme compromiso del Ministerio Público con los principios que sostienen al Estado Democrático de Derecho”, informó el medio venezolano Telesur.
La respuesta de la comunidad internacional fue rápida y contundente. Organismos como la OEA, CELAC, la Unión Europea, ALBA y la CIDH, junto con países como España, Estados Unidos, Chile, Perú, Ecuador, Venezuela, Colombia, Uruguay, Cuba y otros, manifestaron su apoyo irrestricto a la democracia boliviana y al Gobierno de Arce.
La Fiscalía agregó que también se dispuso el despliegue “de todos los esfuerzos necesarios para la obtención de los elementos de convicción, así como la emisión de los requerimientos, órdenes de citación, mandamientos y resoluciones debidamente fundamentadas que correspondan al esclarecimiento para el hecho investigado y la imposición de la máxima sanción a los responsables”.
Repliegue
Horas después de la intentona golpista, el nuevo comandante del Ejército, José Wilson Sánchez Velázquez, puesto en funciones anoche por el presidente Arce, ordenó a los efectivos movilizados replegarse a sus unidades y someterse al cumplimiento de la Constitución y las leyes.
Por su parte, el ministro de Defensa de Bolivia, Edmundo Novillo, aseveró que tras el intento de golpe de Estado que fue neutralizado, "ya todo está bajo control y los procesos de investigación van a ocurrir para quienes son los autores de este lamentable hecho y reciban toda la sanción que la población espera".
"Es por algunos malos militares, es una vergüenza, es una mancha oscura, es sobre todo, un pasaje nefasto. No todos, porque los militares que están en el marco de la Constitución y de las normas militares, no estaban apoyando esta acción vergonzosa" remarcó el funcionario.
