Calificadoras creen que Brasil ya tocó fondo y empieza la recuperación
Un posible rebrote de coronavirus y el gasto fiscal son riesgos a futuro, dicen Moody´s y Fitch
Las agencias de calificación de riesgo Fitch y Moody's consideran que Brasil ya llegó al fondo de la crisis generada por la pandemia del coronavirus y comienza a recuperarse gradualmente, por lo que terminará el año con una recesión histórica pero no tan grave como se esperaba.
Ambas calificadoras señalaron que la desescalada de las medidas impuestas por el gobierno para frenar el covid-19 comenzaron a reflejarse en indicadores económicos más positivos, y permiten proyectar una retracción económica menor a la prevista anteriormente.
"La contracción económica de Brasil parece haber llegado al piso. La recuperación en los indicadores de actividad económica sugiere que la recesión será menos severa que la prevista por los inversores", según el informe de Moody's.
Por su parte Fitch redujo su proyección para la retracción de la economía brasileña este año desde el 7.0% que había previsto hasta un 5.8% gracias a la gradual reapertura de todas las actividades en Brasil.
Moody's, que hasta ahora no había hecho una proyección, indicó en que informe que prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) de Brasil se contraerá un 6.2% este año, por debajo de las proyecciones pesimistas hechas por otras agencias de calificación de riesgo y organismos multilaterales en los últimos meses.
Ambas agencias prevén que la mayor economía de Sudamérica comenzará a recuperarse en 2021, para cuando Fitch prevé un crecimiento del 3.2% y Moody's del 3.6 por ciento.
Pese a su visión más optimista sobre la economía brasileña, Moody's advirtió que la recuperación dependerá de que Brasil se comprometa con el ajuste de las cuentas públicas y mantenga la agenda de reformas de corte liberal promovidas por el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro.
Según esta agencia, las medidas para enfrentar la pandemia, principalmente la distribución de subsidios para ayudar a desempleados y trabajadores informales, tuvieron un gran impacto fiscal y provocaron una fuerte subida de la deuda pública, que saltará desde el equivalente al 76% del PIB a finales del año pasado hasta el 95% del PIB en diciembre próximo.
De la misma forma, el significativo aumento del gasto público para atender la pandemia y la reducción de la recaudación tributaria prácticamente duplicaron el déficit en las cuentas públicas, que podrá cerrar el año en un valor equivalente al 14.7% del PIB.
"Retomar el ajuste fiscal, como indica el presupuesto para 2021 que el Gobierno presentó a consideración del Congreso, daría apoyo a la calidad del crédito de Brasil", según Moody's.
La agencia considera como posibles riesgos un eventual rebrote de coronavirus que interrumpa la desescalada y las "incertidumbres" en la política fiscal que no permiten prever si el Gobierno reducirá los gastos sociales.
Para Fitch, por su parte, las amenazas a la recuperación son la falta de compromiso con el ajuste fiscal, el aumento de la tasa de desempleo y la incertidumbre sobre la continuación de las reformas estructurales.