Colgar la bandera en el Día de la Independencia: las seis reglas del protocolo patriótico en EEUU

Desde evitar que toque el suelo hasta iluminarla de noche: la agenda del 4 de julio incluye normas específicas para izar la bandera estadounidense en el porche

BAE Negocios

En Estados Unidos, colgar la bandera nacional en el porche es una tradición tan arraigada como los fuegos artificiales o el asado del 4 de julio. Sin embargo, hay un protocolo oficial que muchos desconocen y que, según expertos, conviene respetar para no quedar expuestos ante la mirada crítica de veteranos, scouts o coleccionistas de banderas. Aunque las normas no son legalmente exigibles, su cumplimiento marca la diferencia entre un homenaje y una falta de respeto, según reveló The Wall Street Journal.

Cómo colgar la bandera para celebrar el Día de la Independencia

El código está incluido en el Título 4, Capítulo 1 del Código de Estados Unidos y establece que:

  • La bandera no debe tocar el suelo ni el piso.

Se recomienda que cuelgue libremente, sin obstáculos. Si llega a rozar una escalera o un arbusto, no implica que deba reemplazarse. “Mientras no esté rota, deshilachada, descolorida o sucia, puede seguir usándose”, indicó Ann Byars, responsable de Educación Cívica en The American Legion.

  • No debe tener inscripciones ni marcas añadidas.

Las versiones personalizadas con frases festivas, como “Bienvenidos a nuestra fiesta del 4 de julio”, no están permitidas según el protocolo. La bandera debe mantenerse intacta, sin añadidos.

  • No debe ser llevada de forma horizontal.

Aunque es una práctica habitual en partidos de béisbol o fútbol americano, mostrarla extendida en plano viola el código. “¿Cuántos partidos viste con una bandera desplegada en el campo?”, se preguntó Peter Ansoff, ex presidente de la Asociación Vexilológica de América del Norte.

  • No debe usarse con fines publicitarios ni en objetos descartables.

Servilletas, platos y vasos con la bandera están mal vistos. “Terminan en la basura… no es una imagen respetuosa”, señaló Byars. En cambio, se sugiere utilizar los colores patrios de forma creativa, sin replicar el diseño completo.

  • Si ya no puede usarse, debe destruirse, preferentemente por incineración.

Quemar una bandera de nailon o poliéster puede ser peligroso. En ese caso, se recomienda entregarla en alguna sede de American Legion, los Boy Scouts u organizaciones de veteranos, que realizan ceremonias de retiro oficiales.

  • Puede exhibirse de noche, siempre que esté iluminada.

No se exige una luz específica: alcanza con que un farol del porche o la luz de la calle permita identificar que se trata de la bandera estadounidense.

Para quienes busquen una bandera duradera, existen versiones confeccionadas en nailon resistente con protección UV que pueden costar alrededor de USD 85. Las de algodón, más tradicionales y aptas para interior, rondan los USD 35 y pueden lavarse y reutilizarse cada temporada.

Colgar la bandera es un acto simbólico, pero también implica una serie de cuidados que en EEUU conforman una verdadera etiqueta patriótica. Las reglas existen, y conocerlas forma parte del ritual.

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