¿Los musulmanes violan la ley de ayuno si se vacunan contra el covid-19? Esa es la pregunta que se hacen millones de fieles en todo el mundo ante el comienzo del mes sagrado de Ramadán. La respuesta es no, pero aunque las autoridades religiosas musulmanas ya aclararon que inocularse contra el virus está permitido, los antecedentes con campañas de vacunación previas sugieren que este aval podría no ser suficiente. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) teme que se realicen concentraciones masivas para celebrar esta festividad.

Durante Ramadán, los musulmanes practicantes deben renunciar a las bebidas, la comida, el cigarrillo y el sexo de la mañana a la noche, y la cuestión sobre si tomar medicamentos viola el ayuno surge todos los años en esta fecha.

Aunque es el segundo que se celebra en plena pandemia, esta vez hay campañas de vacunación en todo el mundo, por eso, autoridades religiosas de Arabia Saudita, Turquía, Indonesia, los Emiratos Árabes Unidos y Túnez ya salieron a aclarar que las vacunas no son un alimento porque se administran por vía intramuscular, y por lo tanto la inoculación no viola el ayuno, según recoge el diario alemán Der Tagesspiegel.

Sin embargo, es posible que la opinión de los eruditos no convenza a todos. En 2016, la revista médica The Lancet publicó un estudio hecho durante la epidemia de ébola en África occidental que mostró que, a pesar del aval de la mayoría de los referentes religiosos musulmanes, las vacunas solo fueron aceptadas por el 40% de la población.

Algunos países, como Indonesia, planean que durante este mes sagrado la vacunación se realice al anochecer para evitar que la inyección se lleve a cabo con el estómago vacío.

La OMS también tiene sus temores a raíz de Ramadán, reconoció un portavoz del organismo, aunque relacionados fundamentalmente a las concentraciones masivas que pueden producirse.

De hecho, en un comunicado difundido en los países europeos, la OMS pidió que las celebraciones por este mes (así como por la Pascua judía), se lleven a cabo al aire libre.

Sobre todo porque las movilizaciones por esta festividad sagrada coinciden con fuertes restricciones en los países musulmantes debido a las nuevas olas de coronavirus.

Por ejemplo, Arabia Saudita solo permite que vacunados participen de las peregrinaciones, mientras que Turquía estableció una nueva cuarentena por la suba de casos que supera los 50.000 diarios.