En un hito histórico, el expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue declarado culpable hoy de haber atentado contra el orden democrático y condenado a 27 años y tres meses de prisión por la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal de Brasil, en un fallo que concluyó con cuatro votos contra uno. Es la primera vez en la historia de Brasil que un ex presidente es condenado por intentar un golpe de Estado.

Si bien estaba previsto que las penas se dictaran en una sesión reservada para este viernes, la Primera Sala decidió pasar inmediatamente a la fase de sentencia tras concluir la audiencia en la que se declaró la culpabilidad de Bolsonaro y otros siete imputados.

El voto definitivo fue dictado por el presidente de la Primera Sala, Cristiano Zanin, antiguo abogado del actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, contra quien Bolsonaro conspiró para dar un golpe de estado tras perder las elecciones de 2022, de acuerdo con las conclusiones del tribunal.

"Las pruebas permiten concluir que los acusados pretendían romper el estado democrático de derecho", dijo Zanin en su voto.

Antes de Zanin, la jueza Cármen Lúcia había había aportado el voto decisivo que conformó la mayoría condenatoria, y consideró que había "prueba cabal" de que Bolsonaro lideró una organización criminal con el objetivo de evitar la asunción del nuevo Gobierno en 2023.

El martes los jueces Alexandre de Moraes y Flávio Dino votaron por condenar al expresidente. Mientras que ayer, el juez Luiz Fux le dio un toque de suspenso al proceso, tras argumentar el Tribunal Supremo no era el órgano competente para juzgar el caso y considerar que Bolsonaro debía ser absuelto de los cinco delitos que se le imputaban, ya que la defensa no tuvo tiempo suficiente para analizar la gran cantidad de prueba colectada.

El expresidente estaba acusado de liderar una organización criminal armada, intentar abolir violentamente la democracia, organizar un golpe de Estado y causar daños a bienes públicos y patrimoniales protegidos.

El líder de ultraderecha se encuentra actualmente en prisión preventiva domiciliaria, y siguió la decisión del STF desde su casa. Paulo Bueno, abogado de Bolsonaro, anticipó que solicitarán que la prisión domiciliaria continúe, ya que "el presidente Bolsonaro se encuentra en una situación de salud muy delicada".

Dado que el fallo fue emitido por una mayoría de cuatro votos a uno, según la normativa brasileña esto impide que sea revisado por la totalidad del STF, que consta de 11 ministros. Sin embargo, la defensa de Bolsonaro anticipó que acudirán a tribunales internacionales.

En tanto, el presidente estadounidense, Donald Trump, se mostró sorprendido por la sentencia contra su aliado político. "Vi el juicio, lo conozco muy bien. Como líder extranjero, pensé que era un buen Presidente. Es muy sorprendente que esto pudiera suceder", declaró Trump a periodistas acreditados en la Casa Blanca.

Si bien el mandatario estadounidense no quiso hablar de posibles sanciones por la sentencia, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, calificó al fallo como una “caza de brujas” y advirtió que Estados Unidos responderá “en consecuencia”.