Crece la tensión bilateral entre China y Japón
Pekín advirtió a Tokio que la Carta de las Naciones Unidas autoriza una acción militar directa contra países agresores de la II Guerra Mundial.
El gobierno chino advirtió a Japón que podría tomar acciones militares en su contra con implícita aprobación de la ONU, por haber sido Tokio uno de los países agresores en la Segunda Guerra Mundial. La advertencia tiene lugar en el marco de renovadas tensiones regionales en torno a Taiwán.
Para ello, China recordó que una cláusula de la Carta de la ONU permite tomar acciones militares directas, incluso sin la aprobación del Consejo de Seguridad del organismo, contra antiguas potencias del Eje derrotadas en la Segunda Guerra Mundial.
"La Carta de la ONU incluye una cláusula de Estado enemigo, que estipula que si cualquier país fascista o militarista, como Alemania, Italia o Japón, toma cualquier paso hacia una renovada agresión, los miembros fundadores de las Naciones Unidas, incluidos China, Francia, la Unión Soviética, el Reino Unido y Estados Unidos, tienen el derecho de tomar directamente acción militar contra él sin autorización del Consejo de Seguridad", publicó en su cuenta de la red social X la Embajada del gigante asiático en Tokio.
Así hizo referencia al Artículo 53 de la Carta, que permitiría a los países vencedores de la Segunda Guerra Mundial, entre los que se encuentra China, tomar medidas militares contra cualquier antigua potencia del Eje, llamadas en el documento "Estados enemigos", si estas adoptan políticas agresivas, sin necesidad de obtener una autorización previa del Consejo de Seguridad de la ONU.
Por su parte, la Cancillería japonesa desestimó la declaración, acusando a Pekín de malinterpretar "cláusulas obsoletas" que, según afirma, ya no se ajustaban a la práctica de la ONU, informa RTenespañol.
Cambio de postura
Entre tanto, en una carta enviada el pasado viernes a la ONU por Fu Cong, representante permanente chino ante la organización, Pekín rechazó las "erróneas y peligrosas" declaraciones previas de la primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, quien dijo que el país nipón respondería con medidas si China despliega fuerzas militares en Taiwán, calificando las palabras de la mandataria como una amenaza de "intervención armada".
Si bien los primeros ministros japoneses han evitado tradicionalmente discutir detalles de posibles conflictos por Taiwán y han pedido que se mantenga el 'statu quo', Takaichi se desvió de esa postura, alegando que se trataba de "una situación que amenaza la supervivencia".