La crisis energética que atraviesa Venezuela disparó la venta de generadores de electricidad, que son adquiridos tanto por las clases pudientes como los de medianos y bajos ingresos.

Según informa BBC Mundo, la demanda de generadores es tal que incluso proveedores de países como Colombia y Estados Unidos tienen dificultades para exportar suficientes unidades hasta Venezuela.

Proveedores en ciudades como Maracaibo y Caracas ofrecen por entre u$s700 y u$s1.100 equipos de 2.500 watts, capaces de mantener encendidos una heladera, equipos de computación y telefonía, varias lamparitas y un televisor. A mayor potencia, más caro es el equipo. Las plantas de entre 9.000 y 12.000 watts pueden costar alrededor de US$2.000, un precio que pocos en Venezuela pueden permitirse pagar. Los precios también varían según la marca, de si se trata o no de un aparato silencioso y de su facilidad de transporte.

En la mayoría de las ferreterías de Maracaibo, hay clientes anotados en una lista de espera para obtener generadores específicos, cuya entrega tarda usualmente entre tres y cuatro semanas.

Hay quienes prefieren comprar los aparatos en tiendas físicas o virtuales de Estados Unidos y transportarlas hasta Venezuela mediante empresas de carga. El ahorro puede ser de hasta 50% respecto a los precios de los negocios locales.

Muchas personas viajan por tierra a ciudades colombianas como Maicao, Barranquilla o Riohacha para traerlas para su propio consumo o para comercializarlas por su cuenta. Los revendedores obtienen márgenes de ganancia que van desde el 25% hasta el 200 por ciento.

Franco Cafoncelli, presidente de la Federación de Cámaras Comerciales y Empresariales de Zulia -el estado más poblado de Venezuela-, explica que la urgencia eléctrica de marzo y abril de este año es tan crítica que los pequeños y medianos consumidores no tienen más alternativa que depender de plantas generadoras para permanecer operativos. Muchos negocios dependen de las plantas eléctricas para permanecer abiertos.

La crisis exacerba esas transacciones. El 7 de marzo, 23 de las 24 regiones del país quedaron a oscuras debido a un incidente que dejó fuera de servicio la central hidroeléctrica Simón Bolívar, mejor conocida como El Guri, en la región sureña de Bolívar. Largos apagones se han vuelto un problema de todos los días en Venezuela. 

Los cortes son constantes en ciudades del occidente, el centro y oriente, como Maracaibo, donde se experimentan interrupciones del servicio por 24, 36 o hasta 48 horas continuas como parte de un plan de racionamiento oficial. La vida, especialmente en estados como Zulia, cuya capital es Maracaibo, se ha trastocado casi por completo.