Demócratas buscan dejar atrás a Biden y seducir al electorado desde el gym
Creen que una imagen más joven y vigorosa les hará recuperar terreno frente a los republicanos
Con el antecedente fresco del retiro de Joe Biden de la carrera presidencial debido a su deterioro físico y bajo rendimiento en el debate contra Donald Trump, el Partido Demócrata de Estados Unidos ensaya una nueva estrategia de comunicación para frenar el avance republicano: mostrarse fuertes, activos y, sobre todo, juveniles. En un intento por reconectar con sectores desencantados, varios candidatos comenzaron a publicar videos en redes sociales donde se los ve levantando pesas, practicando deportes o completando rutinas de entrenamiento.
El giro discursivo busca contrarrestar la percepción de un partido envejecido y débil. Medios como The Times interpretan esta tendencia como una respuesta directa al vacío que dejó Biden, y también como una manera de conquistar al electorado masculino joven, especialmente a quienes circulan por la llamada "manósfera", una red de foros donde conviven discursos sobre masculinidad, y cultura fitness.
Uno de los casos más llamativos es el de Colin Allred, exjugador profesional de fútbol americano y actual aspirante al Senado. Allred publicó un video en el que aparece completando una rutina de ejercicios mientras alienta a sus seguidores a debatir sobre el caso Jeffrey Epstein, uno de los temas más sensibles de la agenda política. En 40 segundos, combina fuerza física y discurso político, apuntando al votante desilusionado que busca liderazgos "fuertes".
La estrategia también la replican figuras emergentes como Manny Rutinel, quien busca un escaño en la Cámara de Representantes. En su video, el joven político se desafía a levantar pesas 20 veces con la promesa simbólica de que si lo logra, también podrá transformar un distrito rojo (republicano) en azul (demócrata). El mensaje es directo: fuerza física como metáfora de fortaleza política.
Aunque la mayoría de estos contenidos los protagonizan hombres, algunas mujeres también se suman a esta narrativa. Cait Conley, aspirante al Senado y veterana del Ejército, sube videos donde levanta pesas mientras debate temas legislativos. "El ejercicio encarna los valores que han guiado toda mi vida, desde West Point hasta mis años de servicio militar", afirmó Conley, en línea con un discurso que mezcla compromiso físico y valores cívicos.
Para el estratega demócrata Joe Caiazzo, excolaborador de Bernie Sanders, esta tendencia responde a una demanda clara: "La gente quiere ver vigor, acción, pruebas de que el candidato está preparado para el trabajo y no sólo repitiendo discursos detrás de un atril".
Cifras preocupantes
Detrás de esta puesta en escena hay una preocupación real: los números. Según una encuesta reciente de la Universidad Quinnipiac, apenas el 19% de los votantes aprueba el desempeño de los demócratas en el Congreso. Se trata del nivel más bajo registrado en los últimos 16 años por esa casa de estudios.
En ese contexto, el partido intenta seducir desde la imagen, apelando a un electorado que no sólo exige ideas, sino también signos de vitalidad. La apuesta por el "cuerpo en campaña" podría ser el primer paso para recuperar terreno, aunque aún está por verso si esa musculatura logra traducirse en votos.