Denuncian manipulación de los datos electorales en Bolivia para evitar un balotaje

Estados Unidos pidió transparencia en el proceso

BAE Negocios

Ciudadanos bolivianos iniciaron vigilias en torno a las sedes de los tribunales electorales, que al cierre de esta edición no habían confirmado si habrá segunda vuelta de la elección presidencial realizada el domingo último, en la que el presidente Evo Morales habría triunfado pero sin la cantidad de votos necesaria como para evitar un balotaje con el principal rival opositor, Carlos Mesa.

A falta de los escrutinios del voto rural y del exterior, a los que Morales apuesta para lograr los diez puntos porcentuales de diferencia que le permitan evitar la segunda vuelta, el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) no había actualizado hasta las primeras horas de la tarde las cifras preliminares, producto del conteo rápido.

Hasta el momento de la interrupción de la entrega de datos, el domingo a la noche, Morales, que busca su cuarto mandato seguido, sumaba un 45,28% frente al 38,16% de Carlos Mesa, con el 84% de las actas, lo que parecía apuntar a un balotaje el 15 de diciembre.

Ante la dilación, Mesa denunció que "el gobierno está intentando, a través del Tribunal Supremo Electoral (TSE), eliminar el camino a la segunda vuelta" y llamó a sus adherentes a movilizarse en defensa del voto.

Waldo Albarracín, líder de una organización civil Conade, alertó de su lado que el oficialismo está generando un clima de inestabilidad y afirmó que "si en este país se suscita una guerra civil, es responsabilidad de este gobierno". "A ninguno de nosotros nos interesa caldear el ambiente", reflexionó luego el ministro de Comunicación, Manuel Canelas.

Una misión de observadores de la OEA urgió en Twitter a que "el proceso de publicación de los datos del cómputo se desarrolle de manera fluida".

Mientras, Estados Unidos llamó a restablecer "ya" la "credibilidad y la transparencia" del proceso electoral, en un tuit del subsecretario interino de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak.

Para evitar que el clima de desconfianza escale, el canciller Diego Pary extendió públicamente una invitación a los embajadores de Argentina y Brasil y al encargado de negocios de Estados Unidos, además de organismos internacionales, "a continuar el acompañamiento del conteo de votos".

Las primeras expresiones de protesta contra el tribunal electoral ocurrieron en la ciudad de Potosí, donde varias plataformas ciudadanas cuestionan la transparencia del escrutinio. La medida fue replicada de inmediato en La Paz y Santa Cruz.

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