La revista Time designó al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, como la Persona del Año 2024. Este reconocimiento se otorga en un contexto de profunda transformación política y económica en el país, marcado por su regreso a la presidencia.

Entre los nominados al título figuraban figuras influyentes como la vicepresidenta Kamala Harris, el empresario Elon Musk, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. De ellos, Harris, Musk y Trump ya han sido distinguidos previamente por la publicación. En 2023, el galardón recayó en la cantante Taylor Swift, en un gesto que subrayó su impacto cultural global.

En un análisis firmado por el redactor jefe de Time , Sam Jacobs, se argumenta que Trump es una figura que ha moldeado profundamente la política contemporánea. "Desde 2015, ningún individuo ha tenido mayor influencia en el curso de la historia política que Trump", expresó Jacobs. En su artículo, también destacó cómo la llegada de Trump a un segundo mandato configura lo que denominó como "la Era Trump".

 

Presentación en Wall Street

El reconocimiento coincidió con un acto simbólico en la Bolsa de Nueva York, donde Trump fue recibido con vítores mientras realizaba el tradicional toque de campana para abrir las operaciones del día. Este gesto, reservado habitualmente a empresarios, se convirtió en un espectáculo mediático que incluyó la proyección de la portada de Time en las instalaciones del mercado financiero.

Antes del evento, Trump expuso las líneas generales de su política económica en un discurso ante directivos de Wall Street. Entre las anunciadas, destacó un proceso de aprobación exprés para inversiones superiores a los 1.000 millones de dólares, buscando atraer capital extranjero y fomentar la producción local bajo el lema "Made in America".

 

Petróleo y producción nacional

Trump también se comprometió a revitalizar sectores clave como el petróleo y el gas, que, según afirmó, devolverán a Estados Unidos al liderazgo global en producción energética. "Seremos nuevamente el número uno con cifras sin precedentes", declaró. Asimismo, aseguró que este aumento en la producción energética permitirá reducir los costos para los consumidores, quienes, según sus palabras, enfrentan serias dificultades para costear alimentos y otros bienes básicos.

 

Incentivos fiscales

Como parte de su estrategia económica, Trump prometió reducir los impuestos corporativos del 21% al 15% para las empresas que fabrican sus productos en territorio estadounidense. Esta medida busca revertir la deslocalización industrial y atraer nuevamente a sectores como el automotriz, aunque diversos analistas dudan de su viabilidad, dadas las dinámicas económicas globales.

 

Un futuro de retos

El retorno de Donald Trump al centro del escenario político internacional refleja la polarización de su figura, que inspira tanto apoyo ferviente como críticas encarnizadas. Su enfoque proteccionista, combinado con medidas fiscales agresivas, promete generar intensos debates sobre su impacto en la competitividad económica de Estados Unidos y en la estabilidad del comercio global.