El grupo chiita Hezbolá atacó esta mañana la Base Aérea de Ramat David, en el norte de Israel, con misiles tierra-tierra, en respuesta a bombardeos israelíes sobre diversas áreas del Líbano realizados en las últimas horas.

En tanto, el Departamento de Estado de Estados Unidos instó a sus ciudadanos en el Líbano a abandonar el país, en medio de la escalada de tensión entre Hezbolá e Israel.

"Debido a la naturaleza impredecible del conflicto en curso entre Hezbolá e Israel y las recientes explosiones en todo el Líbano, incluido Beirut, la Embajada de Estados Unidos insta a los ciudadanos estadounidenses a abandonar el Líbano mientras aún existan opciones comerciales disponibles", reza el comunicado.

Por su parte Hezbolá informó en un comunicado que “la base atacada Ramat David es una de las tres principales bases aéreas en la entidad sionista que tiene importancia estratégica para los escenarios libanés y sirio”.

"Esta base se encuentra sobre el eje Haifa/Tiberias, su área no tiene menos de 10 kilómetros y tanto aviones de combate como espía despegan desde allí, estando además rodeada de un avanzado sistema de misiles y defensa aérea", agrega el texto según la agencia oficial Xinhua.

Fuentes militares libanesas declararon en off the record que aviones de guerra israelíes realizaron una serie de bombardeos hoy al amanecer sobre varias ciudades del sur y este del Líbano, añadiendo que "los cazas y drones israelíes están sobrevolando de manera intensa los cielos de gran parte de las regiones libanesas".

La tensión a lo largo de la frontera israelí-libanesa escaló fuertemente en los últimos días, tras las explosiones de miles de dispositivos de comunicación ligados con Hezbolá en el Líbano. La ola de detonaciones provocó la muerte de 37 personas, entre ellas niños, y dejó 2.931 heridos.

A esto se sumó un ataque aéreo israelí el viernes contra un edificio del área Jamous, en los suburbios del sur de Beirut, que mató a por lo menos 31 personas e hirió a 66.

La última escalada en la frontera entre Israel y el Líbano comenzó el 8 de octubre de 2023, cuando Hezbolá lanzó misiles en solidaridad con Hamás en la franja de Gaza, provocando la represalia de Israel con fuego de artillería y bombardeos aéreos sobre el sureste del Líbano.