El fatídico caso de Yemen, un país en guerra con un millón de casos de coronavirus de donde huyen los médicos
En una ciudad de casi un millón de habitantes, queda solo un hospital abierto y la mayoría de los pacientes muere a causa del Covid-19
Pese a que Yemen, país de Oriente medio sumido en una guerra civil hace cinco años, registra oficialmente 2.000 positivos de coronavirus (Covid-19), el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, advirtió que los casos podrían ser un millón. En este escenario, la tasa de mortalidad llegaría al 30%, ya que el conflicto armado que vive el país habría perjudicado a las instalaciones de salud, según calcula la Universidad John Hopkins.
"Hay más de 2.000 casos confirmados de Covid-19 en Yemen, pero los expertos calculan que es posible que haya hasta un millón de afectados por el virus, con una tasa de mortalidad del 30 por ciento, dado que la guerra ha diezmado las instalaciones sanitarias del país", aseguró Guterres en un evento.
El secretario general de la ONU lamentó que "más de cinco años de guerra" llevaron a las instituciones estatales "al borde del colapso", además de devastar "las vidas de decenas de millones de yemeníes". La pandemia, argumenta, hace que "la urgencia de lograr un acuerdo político negociado haya aumentado".
Ante la necesidad de recursos para Yemen, que se encuentran en su nivel más bajo desde que comenzó el año, Guterres llamó a los donantes internacionales a cumplir sus promesas de financiar el plan de respuesta de la ONU, en vista de que sólo desembolsaron el 30% de la cantidad solicitada para las operaciones humanitarias.
El secretario General advirtió que se están cerrando programas de asistencia vital y recalcó el peligro de una “hambruna devastadora” en el país si el dinero no llega pronto. “Ahora es el momento de ayudar al pueblo de Yemen”, enfatizó.
La huida de los médicosUn reportaje de la BBC relató el caso de Adén, una ciudad en Yemen de más de un millón de habitantes, donde funciona solo un hospital. Según informa la cadena, por miedo al Covid-19 y casi sin equipos de protección, la mayoría de los médicos huyeron de la ciudad.
De hecho, solo una médica decidió quedarse, convirtiéndose así en la única en la ciudad dispuesta a tratar pacientes cuando el virus llegó allí por primera vez. Sin embargo, no es suficiente. Durante un mes, cada paciente que llegaba al hospital fallecía. Con la intervención de Médicos Sin Fronteras, pudieron salvar a algunos.
Un sepulturero relató a la cadena inglesa que la cantidad de los muertos "es peor que en la guerra", y que pasó de enterrar 10 fallecidos por día a enterrar unos 1500 por mes.
La guerra en Yemen"A pesar de las expresiones iniciales de apoyo por parte de las partes en conflicto a mi llamamiento a favor de un alto el fuego global y a una tregua específica en Yemen, el conflicto continúa de forma irremisible. En las semanas recientes, desafortunadamente se ha recrudecido", ha lamentado.
Guterres ha resaltado que los enfrentamientos han causado "muchas víctimas civiles" y ha condenado los ataques de los huthis contra territorio saudí, antes de recordar que en el mes de agosto ha habido más víctimas mortales entre la población civil que en cualquier otro mes del año.
Por ello, ha pedido a las partes que "cooperen" con el enviado especial de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, "de buena fe y sin condiciones previas" para lograr "un alto el fuego y medidas humanitarias y económicas", así como el reinicio del proceso político.
"Pido a todas las partes que cesen las hostilidades. La ONU seguirá apoyándolas a la hora de aplicar los acuerdos", ha manifestado, antes de pedir a los donantes internacionales que cumplan sus compromisos para financiar el plan de respuesta humanitaria al país.
Naciones Unidas apuntó el martes al deterioro de la situación y el incremento de los combates ante el fracaso de los esfuerzos internacionales para lograr un alto el fuego, al tiempo que alertó de que "el fantasma de la hambruna" ha vuelto a Yemen.
Las fuerzas leales al Gobierno yemení, apoyado por Arabia Saudí, y los rebeldes huthis llevan combatiendo desde finales de 2014, en una guerra que ahora se considera un conflicto de poder entre las dos principales potencias rivales de la región, Arabia Saudí e Irán.
Un equipo de expertos en Derechos Humanos de Naciones Unidas denunció la semana pasada que los dos bandos enfrentados han cometido graves crímenes durante el conflicto y abogó por que los responsables sean procesados ante el Tribunal Penal Internacional (TPI)