PREOCUPACIÓN

El fentanilo dispara las muertes de personas sin hogar en Estados Unidos

La pandemia de Coronavirus y el aislamiento aceleraron la expansión de la droga por el país. Sin posibilidad de asistencia, las muertes por sobredosis se multiplican entre los homeless al ritmo que crece el narcotráfico

BAE Negocios

El fentanilo, una droga 50 veces más potente que la heroína, acecha las calles de las principales ciudades de Estados Unidos. Algunos ya lo llaman una epidemia. Responsable de destruir comunidades enteras, es uno de los principales causantes de la "crisis de sobredosis de drogas" del país, y nuevos datos mostraron que las principales víctimas son las personas en situación de calle. 

Según un informe del condado Orange County, en Los Ángeles, el 36% de las muertes de personas sin hogar estaban directamente relacionadas con el fentanilo. Un 8% adicional se relacionó con sobredosis de otras drogas. El condado de King, Washington, que incluye a Seattle, registró 308 muertes entre las personas sin hogar el año pasado, un aumento de alrededor del 64% desde 2021. Más de la mitad involucraba fentanilo. Hay más: en Nueva York, las muertes por sobredosis de drogas aumentaron un 37% de 235 a 321 en el año fiscal 2021, siendo el fentanilo el principal impulsor. 

A nivel nacional, el problema es preocupante. En 2021, el último año completo medido, se informaron 107.000 muertes de homeless relacionadas con las drogas.

 

Mientras aumentan las muertes, también se propaga el fentanilo por todos los rincones de Estados Unidos, en una epidemia que ya cuenta con Prince, Demi Lovato y Michael K. Williams como los casos más resonantes de sobredosis. En 2012, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades registraron 1.615 muertes por sobredosis en EEUU relacionadas con el fentanilo. Para 2021, el número de muertes por opiáceos sintéticos, principalmente fentanilo, fue de más de 71.000.

"Devastó a nuestra comunidad"

El fentanilo proviene de China y los carteles de droga mexicanos lo producen y distribuyen en grandes cantidades por Estados Unidos. Es un opioide sintético que se aplica de distintas maneras y que se utiliza para como analgésico para aliviar dolores agudos y crónicos, pero que, al igual que la mayoría de los opioides, genera dependencia y tiene un síndrome de abstinencia importante cuando se usa de manera prolongada. Con la pandemia de Coronavirus y el aislamiento, su uso se disparó.

Y aunque el fentanilo no discrimina por clase social, su impacto es mucho mayor en las personas en situación de calle, ya que ellas no tienen acceso a tratamientos ni hospitales y, muchas veces, ni siquiera tienen alguien que las ayude. Para “alguien que vive en las calles sin teléfono, sin conexiones, es mucho más difícil recibir tratamiento”, lamentó Eileen Loughran, directora de la oficina de prevención de sobredosis del departamento de salud pública en San Francisco, en diálogo con Wall Street Journal (WSJ).

El fentanilo dispara las muertes de personas sin hogar en Estados Unidos
El coronavirus hizo que las muertes de personas en situación de calle aumentaran drásticamente

“El fentanilo devastó a nuestra comunidad”, aseguró Loughran. Con la llegada del Covid-19, el riesgo de muerte para los indigentes —quienes ya de por sí tienen uno más alto por su situación— aumentó considerablemente. Según datos de la Universidad de Chicago, las muertes pasaron de 1.900 en un año sin pandemia a 2.500 en un año con coronavirus.

Junto a la metanfetamina, el fentanilo hace estragos. "Ambas de esas drogas, juntas y solas, hacen que las personas rechacen el tratamiento, rechacen la vivienda incluso cuando viven en campamentos, incluso cuando viven en heces, en temperaturas letales, golpeados, prostituidos, porque hacen un trabajo tan magistral en potencia y en el suministro de mantenimiento, de frustrar ese instinto de autoconservación", dijo el autor Sam Quinones a Fox News.

La lucha contra el fentanilo en Estados Unidos

En busca de hacer que la epidemia del fentanilo se reduzca, funcionarios de salud de distntas ciudades aplicaron la distribución de generalizada del fármaco de reversión de sobredosis naloxona. De acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la naloxona revierte rápidamente una sobredosis al bloquear los efectos de los opioides. Puede restablecer en 2 a 3 minutos la respiración normal de una persona cuya respiración disminuyó, o hasta se detuvo, como resultado de una sobredosis de opioides.

El fentanilo dispara las muertes de personas sin hogar en Estados Unidos
El fentanilo hace estragos y genera rechazo a la rehabilitación

La ciudad de Nueva York, por ejemplo, amplió un programa de capacitación sobre naloxona en refugios para personas sin hogar. La distribución en 2022 en esos lugares aumentó un 35%. Junto a San Francisco, además, son las dos ciudades que cuentan con equipos de respuesta que realizan un seguimiento de las sospechas de sobredosis para ayudar a las personas involucradas a acceder a la atención médica, incluido el tratamiento.

La guerra contra el fentanilo también la pelean los civiles. Tal es el caso del pastor Larry Cook, quien compró una estación de servicio donde se vendía droga para luchar contra el narcotráfico. “Necesitamos ministerios que estén dispuestos y que no tengan miedo de participar en nuestra comunidad, y que no juzguen a las personas que no tienen ninguna esperanza”, aseguró Cook.

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