El Papa lanzó un alegato por la verdad en tiempos de algoritmos
León XIV pidió una alianza entre ciudadanos y periodistas contra la "información basura", alertó por la inteligencia artificial y exigió liberar a reporteros encarcelados.
El eco solemne del Palacio Apostólico se mezcló con un llamado urgente: el papa León XIV pidió este jueves una "alianza entre ciudadanos y periodistas" para enfrentar la desinformación y el uso abusivo de la inteligencia artificial en el ámbito informativo. Ante representantes de las principales agencias de prensa del mundo, advirtió: "El mundo necesita información libre, rigurosa y objetiva".
El Pontífice recibió en audiencia a los participantes de la 39ª Conferencia de la Asociación Minds International —red que integra ANSA, AFP y otras agencias globales— y volvió a poner en el centro la defensa del periodismo. "La información es un bien público que todos debemos proteger. Lo verdaderamente constructivo es una alianza entre ciudadanos y periodistas, basada en un compromiso con la responsabilidad ética y cívica", expresó.
León XIV señaló a las agencias como "primeras en llegar y primeras en informar", aún bajo presión y en escenarios extremos. "Su servicio debe actuar como antídoto contra la proliferación de información basura; por lo tanto, requiere competencia, valentía y sentido ético", subrayó.
El Papa dedicó un tramo a los reporteros que trabajan en guerras. "No debemos olvidarlos. Si hoy sabemos lo que ocurrió en Gaza, en Ucrania y en todos los países ensangrentados por las bombas, se lo debemos en gran parte a ellos", dijo, y renovó su pedido por la liberación de periodistas encarcelados: "Hacer periodismo nunca puede ser considerado un crimen, sino un derecho para proteger".
Con tono firme, cuestionó la dependencia tecnológica: "Los algoritmos generan contenido y datos a una escala nunca antes vista. ¿Pero quién los gobierna? La inteligencia artificial está cambiando la forma en que informamos y nos comunicamos, pero debemos vigilar que la tecnología no se sustituya al hombre y que la información no quede en manos de unos pocos".
En ese marco, citó a Hannah Arendt: "El sujeto ideal de un régimen totalitario no es el nazi convencido ni el comunista convencido, sino la persona para quien ya no existe diferencia entre la realidad y la ficción, entre la verdad y la falsedad".
El mensaje incluyó un llamado a la transparencia y a la responsabilidad. "La economía de las comunicaciones no puede ni debe separar su destino de compartir la verdad. Transparencia de las fuentes y de la propiedad, rendición de cuentas, calidad y objetividad son claves para devolver a los ciudadanos su rol de protagonistas", remarcó.
El cierre fue una exhortación directa a los periodistas presentes: "Con su trabajo paciente y riguroso pueden ser un baluarte de civilización frente a las arenas movedizas de la posverdad. ¡Recuerden, no traicionen nunca su autoridad!".