TRUMP 2.0

El PBI de Estados Unidos cayó por primera vez en tres años y crecen los temores de estanflación

La contracción de 0,3% anualizado en el primer trimestre impacta en los mercados y desafía a la Reserva Federal

BAE Negocios

La economía de Estados Unidos registró en el primer trimestre de 2025 su primera contracción en tres años. El Producto Bruto Interno (PBI) cayó 0,3% en términos anualizados, tras haber crecido 2,4% en el último trimestre de 2024. El dato sorprendió a los mercados, encendió nuevas alarmas sobre la amenaza de estanflación y marcó un difícil inicio para la segunda presidencia de Donald Trump.

El retroceso del PBI estuvo impulsado por un salto abrupto de las importaciones, que crecieron 41,3% en el trimestre y restaron casi cinco puntos porcentuales al crecimiento económico. Las importaciones de bienes, particularmente, se dispararon un 50,9%, en lo que analistas atribuyen a una estrategia empresarial para adelantarse a la suba arancelaria que Trump anunció el 2 de abril. Si bien el dato cubre el período previo al lanzamiento de las nuevas tarifas, el clima de tensión comercial ya había comenzado a impactar en las decisiones empresariales.

En paralelo, el consumo personal —que representa cerca del 70% del PBI estadounidense— mostró una expansión de 1,8% anualizado. Aunque se ubicó por debajo del 4% del trimestre anterior, la cifra fue más sólida de lo esperado, en un contexto marcado por el deterioro de la confianza del consumidor y las condiciones climáticas adversas de comienzos de año, señala el medio español elEconomista.es

 

Inversión

La caída del gasto federal, que retrocedió 5,1% anualizado debido a los recortes aplicados por el Departamento DOGE, también contribuyó a la contracción del PBI. A pesar de ese freno, la inversión privada se mantuvo robusta: la inversión empresarial subió 9,8%, impulsada por la recuperación en bienes de equipo tras la paralización que provocó la huelga de Boeing.

"El PBI ofrece una imagen más sombría que la real. La demanda interna privada final creció 3% y eso refleja que la economía aún se mantiene firme", señaló Bernd Weidensteiner, economista de Commerzbank. Esta métrica, que excluye las variables más volátiles del cálculo tradicional, es una de las preferidas por el titular de la Reserva Federal, Jerome Powell, para medir la solidez del crecimiento.

Desde UniCredit y Capital Economics coincidieron en que el segundo trimestre podría mostrar un rebote del 2% anualizado, en parte por el efecto estadístico del fuerte adelantamiento de importaciones. Sin embargo, también advirtieron sobre dos riesgos estructurales: la presión inflacionaria que generan los aranceles y el endurecimiento de las políticas migratorias.

 

Precios

En este contexto, el dato más preocupante para la Fed llegó desde el frente de precios. El índice PCE subyacente —referencia clave para la autoridad monetaria— se ubicó en 3,5% interanual, muy por encima del objetivo del 2%. Esta aceleración inflacionaria, combinada con la debilidad del crecimiento, alimenta el fantasma de una estanflación.

Los analistas no esperan que la Fed modifique su tasa de interés en la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la próxima semana. Sin embargo, el mercado ya descuenta una baja de 100 puntos básicos para el resto del año, frente a los 79 que se proyectaban a finales de abril. La próxima publicación de las cifras de empleo será clave para confirmar ese rumbo.

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