PROBLEMAS DE MASCOTA

El perro de los Biden, enemigo de los agentes de la Casa Blanca

En los últimos meses, Commander mordió a varios agentes de seguridad, uno de ellos tuvo que ir al hospital. Algunos lo califican como "preocupante", otros como "juguetón y amistoso"

BAE Negocios

La Casa Blanca se ocupa de una amplia gama de funciones y actividades esenciales. Residencia presidencial, reuniones oficiales y diplomáticas, asesoramiento y análisis de políticas, seguridad nacional, entre otras, conforman un listado de problemáticas diarias para la sede del presidente de Estados Unidos. En los últimos meses apareció una nueva: Commander, el perro de los Biden, mordió a varios agentes del Servicio Secreto.

Commander es uno de los dos pastores alemanes del alto funcionario, y ya estuvo implicado en 10 incidentes de este estilo. Uno de ellos terminó con la víctima atendida en un hospital. Commander no solo mordió a las personas, sino que en algunas ocasiones también corrió hacia ellas agresivamente. 

Welcome to the White House, Commander. pic.twitter.com/SUudQnPv29

— President Biden (@POTUS) December 20, 2021

¿Qué medidas tomaron los Biden? La vocera presidencial, Karine Jean-Pierre, admitió este martes que la familia del mandatario "intenta encontrar soluciones" al respecto, que van desde "protocolos adicionales de correa y entrenamiento" hasta el establecimiento de "áreas designadas para que Commander corra y haga ejercicio."

Por su parte, la directora de comunicaciones de la primera dama Jill Biden, Elizabeth Alexander, declaró que la Casa Blanca "es un entorno único y a menudo estresante para las mascotas de la familia", por lo que los Biden "están trabajando a través de formas de hacer que esta situación sea mejor para todos".

 

Opiniones contrapuestas del Servicio Secreto

El comportamiento agresivo del perro inició a finales de 2022 y se mantuvo hasta inicios de 2023. Los incidentes quedaron registrados en documentos del Servicio Secreto, a los que pudo acceder la organización conservadora Judicial Watch, según The Washington Post.

Por más que solo se trate de un perro con malos modales, el Servicio Secreto dejó entrever que se toma el tema muy en serio: "La agencia busca cómo operar mejor alrededor de las mascotas de la familia, y estos incidentes no son una excepción. Nos tomamos la seguridad y el bienestar de nuestros empleados extremadamente en serio", remarcó Anthony Guglielmi, el portavoz de la agencia.

Los documentos revelaron que el incidente más grave ocurrió el 3 de noviembre de 2022, cuando Commander, sin ser provocado, mordió a un agente en el brazo derecho y en el muslo, dejándole un "dolor considerable" por las heridas que requirieron hospitalización.

Las reacciones del pastor alemán generaron distintas opiniones entre los agentes del Servicio Secreto. Algunos, inquietos, llegaron a plantear la cuestión como "preocupante" en distintas reuniones, pidiendo una capacitación para la mascota del presidente. Otros reportaron que no tuvieron problemas con Commander, que muchas veces se mostró "juguetón y amistoso". 

Lo cierto es que desde la oficina de la primera dama estadounidense nadie aclaró si hubo más incidentes desde enero, cuando Commander recibió entrenamientos adicionales.

El perro de los Biden, enemigo de los agentes de la Casa Blanca
Hay un protocolo especial para Commander
Malos comportamientos en la Casa Blanca durante la gestión Biden

Si bien con su gato Willow nunca tuvieron problema, los desafortunados eventos caninos comenzaron en 2021, protagonizados por otro pastor alemán que pertenecía a la familia. Se trataba de Major, que también tuvo problemas para adaptarse a la Casa Blanca, y lastimó a un miembro de seguridad.

Por ese motivo fue enviado a la casa de la familia Biden en Wilmington, Delaware, donde recibió varias clases para mejorar su comportamiento.

Sin embargo, tras la recomendación de especialistas, la primera familia entregó a Major a unos amigos, para que viviera "en un entorno más tranquilo".

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