El uranio vuelve a ser un tema de tensión
Irán amplía su capacidad de enriquecimiento. Por razones de “seguridad nacional” Washington evalúa aplicar aranceles a la importación
Estados Unidos abrió una investigación para determinar si impone aranceles a las importaciones de uranio por "perjudicar la seguridad nacional" del país. "La Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio llevará a cabo una revisión exhaustiva, justa y transparente para determinar si las importaciones de uranio amenazan con perjudicar la seguridad nacional", señaló en un comunicado el secretario de Comercio, Wilbur Ross.
La declaración se produce en momentos en que Irán anunció que está mejorando la infraestructura para ampliar la capacidad de enriquecimiento de uranio. El jefe de la Agencia Iraní de Energía Atómica (AIEA), Ali Akbar Salehí, dijo que su país completó la construcción de una fábrica de rotores centrífugos con el fin de mejorar su capacidad.
En declaraciones a la televisión estatal, Salehí precisó que la instalación no viola los límites de enriquecimiento establecidos por el acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y seis grandes potencias, del que se retiró en mayo pasado EEUU.
El proyecto comenzó a funcionar después de que el líder supremo iraní, Ali Jameneí, ordenara recientemente alcanzar 190.000 Unidades de Trabajo Separadas (SWU, por sus siglas en inglés) de capacidad de enriquecimiento de uranio.
Salehí explicó que la fábrica empezó a construirse durante las negociaciones del pacto nuclear pero "no se puso en funcionamiento".
La instalación puede fabricar diariamente rotores para alrededor de 60 centrifugadoras del diseño IR-6, agregó el jefe nuclear iraní, quien estimó que con esta fábrica Irán podrá alcanzar la capacidad de 190.000 SWU dentro de unos 10 meses. Las autoridades anunciaron también recientemente la fabricación de nuevas centrifugadoras avanzadas con capacidad máxima en la planta nuclear de Natanz.
Irán está presionando de esta forma al resto de firmantes del pacto nuclear -Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania- para que tomen medidas concretas para salvar el acuerdo tras la retirada de EEUU.