Este domingo 2 de octubre, Brasil elige quién será su próximo presidente por los próximos cuatro años. Jair Bolsonaro, actual mandatario del pueblo brasileño, corre detrás de su contrincante,  Luiz Inácio Lula da Silva, según dictan las encuestas. 

Mientras indican que el líder izquierdista obtendrá más del 50% de los votos en la primera vuelta, todavía quedan un par de horas de votación. Las urnas cerraron a las 17 y luego del cierre de la votación comenzará el recuento. Al ser un sistema de sufragio electrónico, los resultados se sabrán en pocas horas.

Más de 156 millones de personas están habilitadas a concurrir a las urnas. Justamente, una de ellas fue la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff, quien afirmó que aguarda por el triunfo definitivo de Lula en la jornada de domingo.

"Mi expectativa es que la democracia gane y eso signifique la victoria de Lula en la primera vuelta", declaró a los periodistas luego de haber votado en una escuela de la región de Pampulha, en la ciudad de Belo Horizonte.

El apoyo de Dilma Rousseff a Lula, a horas de conocerse el resultado de la primera vuelta

Por otro lado, ante una eventual posibilidad de ocupar un puesto en el gobierno en caso de que Lula sea elegido presidente, Rousseff contestó ante la prensa que "una vez fui presidenta, así que tomémoslo con calma".

Este domingo, Bolsonaro y Lula fueron los primeros en dirigirse a las urnas. Ambos candidatos saben que quien obtenga el 50% más uno de los votos válidos, será elegido presidente en primer vuelta. De esta forma, se evitaría el balotaje, programado para el domingo 30 de octubre.

En lo que respecta a las encuestas, el jueves Datafolha confirmó la tendencia que lo da como ganador al ex presidente en el período 2003-2011. Con un margen de error de 2%, Lula puede obtener entre el 48% y 52%.

En otra de las encuestas realizadas el sábado 1 de octubre, los números se ratificaron. El líder izquierdista tendría 50% de los votos válidos, frente a 36% del actual presidente Jair Bolsonaro.