"Si se cuentan los votos legales, yo gano fácilmente", dijo esta noche el presidente de Estados Unidos y candidato a la reelección, Donald Trump, quien afirmó que el Partido Demócrata está intentado "robar la elección".

Además, dejó abierta la vía judicial para resolver una cantidad de litigios en el escrutinio, para llegar incluso a la Corte Suprema.

"No hubo una ola azul sino una ola roja" agregó el mandatario, en referencia a los colores que identifican a los partidos Demócrata y Republicano, en una esperada declaración desde la Casa Blanca, en la que también destacó que su partido retuvo el Senado.

En su discurso, Trump reconoció que puede perder el estado de Georgia, tradicional bastión republicano, lo que acercaría mucho más a la victoria a su rival demócrata, Joe Biden.

“Arranqué ganando por mucho y ahora parece que puedo terminar abajo por un poco (en Georgia)”, admitió el mandatario, en un tono menos enfático del que suele utilizar, a la vez que afirmó que "están tratando de robar, de manipular la elección y no lo podemos permitir".

"Los funcionarios demócratas sabían que no podían ganar esta elección de manera honesta y por eso impulsaron el voto masivo por correo", dijo Trump al reconocer que esa herramienta, habilitada por el sistema electoral de su país, se presenta como clave en la elección demócrata.

Trump amenaza con ir a la Corte

"Vamos a ganar la elección fácilmente, hay muchos litigios...quizás (la definición) termine en la mayor Corte de esta tierra", agregó refiriéndose a la Corte Suprema de Justicia, donde hay una clara mayoría de jueces conservadores.

“No podemos aceptar una elección robada, esto va a terminar en un desastre, cada día escuchamos sobre estas irregularidades, son verdaderas historias de terror y no podemos dejar que esto suceda, por lo que iniciaremos un proceso legal”, porque "no podemos permitir que esto suceda en nuestro país", agregó Trump en su declaración, que se extendió durante unos 20 minutos.

El escenario electoral este jueves

El candidato demócrata, Joe Biden, se mantiene a punto de llegar a los 270 electores que se necesitan para obtener la victoria.

El miércoles quedó a solo seis y a la expectativa de obtener esta misma cantidad en caso de confirmarse su victoria en el estado de Nevada, donde llevaba una mínima ventaja.

Sin embargo, el jueves se redujo su ventaja en Arizona, donde Trump volvió a tener posibilidades de ganar, lo que estiró la definición.

De todos modos, si Biden confirma su victoria en Arizona y gana Georgia, Nevada o Pensilvania, donde achica su desventaja luego de que la Justicia resolviera reanudar el escrutinio, se convertirá en el próximo presidente. 

El conteo tampoco terminó en Carolina del Norte, pero allí Trump lleva una ventaja mayor.

Esta mañana, el candidato republicano había afirmado que las boletas que se entregaron después del día de las elecciones del 3 de noviembre "no se contarán", a pesar de las reglas en algunos estados lo permiten y en medio de la ofensiva legal para tratar de detener el recuento que definirá el comicio.

"¡Cualquier voto que se haga después del día de las elecciones no será contado", dijo Trump a través de la red social Twitter.

Minutos después de la publicación de la declaración, la red social etiquetó su mensaje como "información engañosa".