ELECCIÓN CLAVE

Entre Kamala Harris y Donald Trump, Estados Unidos define a su próximo presidente

La actual vicepresidenta y el ex presidente republicano centraron sus esfuerzos de las últimas horas en recorrer “estados bisagra” que pueden torcer la elección reñida.

BAE Negocios

Los estadounidenses irán este martes a las urnas para determinar el rumbo político de la primera potencia mundial durante los próximos cuatro años. En este sentido, la vicepresidenta, Kamala Harris, aspira a prolongar el Gobierno demócrata ante un Donald Trump que busca hacer historia volviendo a la Casa Blanca cuatro años después, en un contexto en el que las encuestas muestran un escenario de paridad.

El proceso electoral estadounidense se puso en marcha hace semanas, y millones de ciudadanos ya optaron por votar por correo e incluso de manera presencial, pero este  martes es la fecha definitiva. Cuando cierren los colegios electorales por la tarde, se iniciará un sinfin de proyecciones y resultados en busca de conocer al futuro inquilino de la Casa Blanca. Hasta el momento ya votaron en forma anticipada unos 78 millones de ciudadanos.

 

Sistema electoral

En realidad, los ciudadanos no eligen de manera directa al presidente, sino a integrantes del Colegio Electoral que finalmente votan al primer mandatario. El sistema electoral vigente establece que la candidatura vencedora en cada estado se lleva todos los representantes en juego en dicho territorio, con excepción de los estados de Maine y Nebraska, donde el reparto es proporcional. Cada estado tiene un número de delegados o compromisarios proporcional al tamaño de la población y hacen falta 270 sobre un total de 538 para determinar quién asumirá la presidencia.

No existe un gran organismo federal al que acudir para hacer un seguimiento general de los resultados, por lo que el goteo de proyecciones de los grandes medios irá tiñendo el mapa de azul o rojo en función de cada estado. El promedio general de encuestas da una clara ventaja a Harris en voto popular, pero la exsecretaria de Estado Hillary Clinton fue un claro ejemplo hace ocho años de que no basta con obtener más sufragios que su rival sino que deben imponerse en zonas claves, los conocidos como 'swing states'.

 

Estados clave

Harris y Trump vienen en los últimos días librando una maratónica batalla por el puñado de estados 'bisagra' determinantes, con encuestas que presentan un escenario muy ajustado. La reñida pulseada hace que ambos rivales políticos hayan centrado sus esfuerzos estos días finales en siete estados 'bisagra': Pensilvania, el que más votos electorales aporta (19); Carolina del Norte (16), Georgia (16), Michigan (15), Arizona (11), Wisconsin (10) y Nevada (6).

Trump hizo referencia nuevamente al fantasma del fraude electoral, lo que hace temer que no reconozca el resultado si pierde, como hizo en el 2020 tras ser derrotado por Biden. Además, existe preocupación por la seguridad de las personas que trabajarán en los centros de votación.

Algunos funcionarios electorales recibieron botones de pánico para alertar rápidamente a las autoridades en caso de emergencia. Y al menos dos estados, Nevada y Washington, pusieron a la Guardia Nacional bajo alerta en caso de disturbios.

 

Esta nota habla de: