Las quiebras corporativas de Estados Unidos están en camino de alcanzar un máximo no visto desde hace 10 años, debido a que la economía estadounidense se hundió en la recesión en medio de la pandemia de COVID-19, según datos de S&P Global Market Intelligence.

Un total de 424 empresas estadounidenses se habían declarado en quiebra este año hasta el último fin de semana, superando el número de solicitudes durante cualquier período comparable desde 2010, informó la consultora en un informe replicado por la agencia oficial china Xinhua.

Si bien las quiebras han afectado a una amplia gama de sectores en medio de la pandemia, las industrias centradas en el consumidor se vieron notoriamente perjudicadas, con más de 100 empresas rumbo a la quiebra, apuntó el informe.

Entre las firmas se incluyen nombres de minoristas de alto perfil como Ascena Retail Group Inc., J.Crew Group Inc., J.C. Penney Co. Inc. y Neiman Marcus Group Inc, abundó.

Algunas de las empresas que buscan protección por la quiebra ya enfrentaban problemas antes de la pandemia, aportó el documento, que agregó que la crisis aceleró la presión.

El aumento de las quiebras corporativas se produjo cuando la administración Trump y el Congreso no lograron llegar a un acuerdo sobre un proyecto de ley de alivio ante la COVID-19.

Los expertos esperan ver más quiebras, especialmente en las industrias orientadas al consumidor, en los próximos meses a medida que la pandemia continúe devastando la economía.

El análisis de S&P Global Market Intelligence incluye empresas públicas con al menos 2 millones de dólares estadounidenses en activos o pasivos al momento de la presentación, así como empresas privadas con deuda pública que alcanza al menos 10 millones de dólares, anotó el informe.

En total, 35 empresas que se han declarado en quiebra hasta ahora reportaron pasivos de más de mil millones de dólares, añadió.

Preocupación

Según datos aportados por la agencia Bloomberg, las insolvencias en norteamérica hasta julio de este año casi han alcanzado el número total que se llegó a tocar en el 2009, durante la crisis financiera.

A nivel global, Estados Unidos liderará el incremento de los cierres de empresas, con un aumento del 57%, muy superior al promedio, según la reaseguradora de crédito Euler Hermes.

Coface, otra reaseguradora de crédito, también hace una estimación similar, tras evaluar cómo la contracción del PIB afecta el balance de las empresas. "Pese a las moratorias de impuestos, las garantías de liquidez y los subsidios de paro es probable que muchas compañías no van a sobrevivir", afirman. "Las empresas zombies , que continúan operando a pesar de una solvencia y una rentabilidad precarias, también podrían verse arrastradas a la quiebra en los próximos meses", añaden los informes.