Europa aplica medidas ante la suba de la energía

Rumania congelará por un año los precios de la luz y el gas, en tanto que Bélgica bajará la carga impositiva, para morigerar el impacto de los aumentos en los consumidores

BAE Negocios

El primer ministro de Rumanía, Nicolae Ciuca, anunció que su Gobierno fijará a partir del 1 de abril un precio máximo para la luz y el gas, tanto para particulares como para empresas, y que lo mantendrá congelado durante un año. Por su parte, el Gobierno de Bélgica acordó una serie de reducciones fiscales para abaratar los precios de la energía, como reducir el IVA del gas y la electricidad, así como los impuestos especiales a la gasolina y el diésel, según informó el primer ministro Alexander de Croo.

"Vamos a intervenir con un paquete de soluciones que incluyen la fijación de un máximo de precio y compensaciones para el gas y la energía por un período de un año empezando el 1 de abril", dijo el primer ministro rumano sobre la medida, que busca hacer frente a la explosión de los precios de la energía.

Ciuca anunció también que Rumanía pedirá a la Unión Europea (UE) que "redirija todos los fondos de programas europeos destinados a la economía rumana" que no se han utilizado hasta ahora a ayudar a las empresas rumanas.

 

Costos

Además de disparar los valores de las facturas de la electricidad y el gas para particulares, la crisis energética afectó seriamente a algunas empresas en Rumanía, que dejaron de producir debido a los altos precios.

En tanto que el jefe de gobierno belga señaló que "nuestro país continúa haciendo presión a la UE, principalmente para que congele los precios del gas", tras anunciar las medidas de reducción impositiva que tendrán un costo de unos 1.300 millones de euros para el Estado, aunque en torno a 1.000 millones provendrán de los ingresos públicos adicionales que la carestía de la energía ha generado en forma de impuestos. Se trata del segundo paquete de ayudas aprobado por el Gobierno federal de coalición para limitar el impacto de la escalada de precios en las facturas de los consumidores, tras una primera batería aplicada en enero.

Las medidas incluyen bajar al 6% el impuesto sobre el valor añadido del gas desde el 1 de abril hasta el 30 de septiembre y prolongar hasta septiembre la reducción del IVA de la electricidad, que ya había sido rebajado. También se extenderá hasta septiembre la tarifa social y se destinará un cheque de 200 euros para quienes tengan calefacción de gasóleo, precisó en rueda de prensa el ministro de Hacienda, Vincent Van Peteghem.

 

Alternativas

En cuanto a la gasolina y el diésel, se reducirá el impuesto especial en 0,175 euros por litro, lo que supondrá un ahorro de unos 10 euros para un depósito de 60 litros y se introducirá un sistema de rebaja automático de cargas a partir del nivel de 1,7 euros por litro. La medida se revisará en junio. Además, se congelarán las tarifas ferroviarias, que estaba previsto que subieran de precio en julio, dentro de un conjunto de medidas que «permitirán ahorrar a una familia media 300 euros al año», señaló la ministra de Energía, Tinne van der Straeten.

El gobierno de Bélgica, que tenía previsto confirmar el cierre progresivo de las centrales nucleares, dijo que se está planteando extender la vida útil de algunos reactores en funcionamiento ante el impacto energético de la invasión de Rusia sobre Ucrania. Se espera una decisión definitiva en los próximos días.

El gobierno de Francia también anunció horas atrás una reducción de 15 centavos por litro en los combustibles líquidos, para paliar el efecto de la suba de los productos energéticos de las últimas semanas. El primer ministro Jean Castex pidió además un "esfuerzo adicional" a las compañías petroleras y distribuidoras para que el precio baje algunos centavos más.

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