La sentencia que anunciará esta semana la Organización Mundial de Comercio (OMC) sobre una disputa en la industria aeronáutica entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE), podría ser el puntapié inicial de una nueva guerra comercial a escala global.

Especialistas y medios de prensa de ambos lados del océano Atlántico dan por hecho que la OMC respaldará una solicitud de Washington de imponer gravámenes a la UE, como compensación por los subsidios otorgados por los gobiernos del bloque al fabricante aeroespacial Airbus.

En el mismo sentido, pocos dudan de que el presidente Donald Trump, conocido por sus políticas proteccionistas, aprovechará la ocasión para imponer gravámenes al viejo continente.

Una vez dictado el fallo, la OMC deberá analizar una querella de la UE, que respondió con la misma acusación contra la compañía Boeing al señalar que recibe asistencia financiera injusta de la administración norteamericana.

No obstante, el dictamen del segundo caso podría demorar entre seis y nueve meses.

La mayor batalla corporativa mundial estalló hace 15 años, cuando Washington abandonó un pacto entre ambas partes, suscrito en 1992, que regulaba el sector de la aviación.

Según la televisora CNBC, la Casa Blanca buscó imponer aranceles de 100% a las exportaciones de la UE por un valor anual de 11.200 millones de dólares.

Sin embargo, subrayó la televisora, la OMC cifrará el monto en 7.500 millones de dólares.

La lista de Estados Unidos incluye más impuestos a aeronaves y piezas construidas en Europa, así como a bebidas, motocicletas, alimentos y ropa.

En abril último, la Comisión Europea anunció la elaboración de su propia lista en represalia que suma un total de 10 mil millones de dólares.

Recientemente la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, llamó a negociar y evitar una mayor escalada.

"Ya hay suficientes aranceles en el mundo, por lo que imponer aranceles los unos a los otros, algo que la OMC nos autoriza, no sería una buena solución", expresó.

Desde su llegada a la Casa Blanca, el presidente Trump lanzó una política proteccionista que le llevó a iniciar una guerra comercial con China, y a amenazar con medidas similares a diversos países como México.