EL HEREDERO

George Soros cede su imperio de 25.000 millones de dólares a su hijo "más político"

Alexander Soros, de 37 años, se hará cargo de Open Society Foundation, que desde 1990 apoya la izquierda en Estados Unidos e irritó varias personalidades de la derecha, entre ellos Elon Musk

BAE Negocios

“Yo nunca quise que la fundación quedara en manos de uno de mis hijos, por una cuestión de principios. Siempre pensé que tenía que manejarla otra persona”, declaró hace unos años George Soros, filántropo líder de la fundación Open Society (OSF). Sus palabras quedaron en la nada: Soros hijo, Alexander, se hará cargo de un imperio de 25.000 millones de dólares y ya piensa en qué políticos de izquierda apoyar.

Según el propio Alexander, él es el "más político" de los hijos de Soros, y por eso era también uno de los herederos más impensados del imperio. Eso sí: "Pensamos igual", le dijo Soros hijo al Washington Post sobre la relación con su padre, de 92 años y responsable de amasar una fortuna que le valió hasta las críticas de Elon Musk.

Para el señor Soros, su hijo "se ganó" el control de la fundación, que desde la década de los '90 se dedica a respaldar la consolidación de la democracia en decenas de países. Según informó el Wall Street Journal, la OSF destina unos 1.500 millones de dólares al año a grupos como los que defienden los derechos humanos en todo el mundo y ayudan a construir democracias.

 

Dinero para la izquierda

El brazo político de los Soros es Democracy Packs, una organización que recauda aportes para la campaña electoral de fiscales y funcionarios de la ley que luchan contra el sesgo racista del sistema judicial y quieren reducir la tasa de encarcelamiento, entre otros temas que irritan a la derecha.

"Más político" y presidente de la junta de OSF desde diciembre, Alexander ya tiene grandes planes para el dinero Soros. Entre las causas que apoya están el derecho al aborto y el derecho a votar en Estados Unidos, así como la agenda de igualdad de género. Alex planea seguir utilizando la billetera sin fondo de la familia para apoyar a los políticos de izquierda en Estados Unidos.

"Por mucho que quisiera sacar el dinero de la política, mientras el otro lado lo esté haciendo, tendremos que hacerlo también", dijo Alex Soros, que está a cargo del "super PAC" de su padre, el mecanismo para dirigir fondos a partidos políticos en Estados Unidos. De hecho, Alexander declaró que estaba preocupado por las probabilidades de que Donald Trump fuera reelegido presidente en 2024. Parte de sus esfuerzos buscarán evitar ese desenlace.

George Soros cede su imperio de 25.000 millones de dólares a su hijo "más político"
Alex Soros, de apenas 37 años, ya es presidente de la OSF

El joven Soros también dijo que creía que la libertad de expresión se había vuelto demasiado restringida en los campus universitarios y más allá, lo que contrasta con el punto de vista predominante dentro de algunos grupos de defensa liberales. “Tengo algunas diferencias con mi generación con respecto a la libertad de expresión y otras cosas. Después de todo, crecí viendo a Bill Maher antes de acostarme”, dijo Alexander al Journal.

El heredero que no fue

En la carrera por la OSF quedó relegado Jonathan, de 52 años. Es el tercer hijo de Soros con su primera esposa, Annaliese Soros, con quien tiene otro hijo y una hija. Después de estudiar y graduarse en Harvard, asumió como presidente de la fundación y ayudó a estabilizar la empresa cuando varios jefes de inversión renunciaron o fueron reemplazados. Jonathan se ganó el respeto de sus colegas y era visto como el heredero directo y más obvio de su padre.

Sin embargo, las fuertes diferencias con su padre a la hora de tomar decisiones -es demasiado analítico y poco impulsivo- lo dejaron en el camino. Alexander, un ávido fanático de los deportes que obtuvo un doctorado en historia sobre el impacto de Heinrich Heine en Friedrich Nietzsche, es el mayor de dos hijos del matrimonio de George con su segunda esposa, Susan Weber.

Soros padre, un sobreviviente del Holocausto nacido en Hungría, ganó una fortuna a través del fondo de cobertura que fundó en 1970 y canalizó esa riqueza para apoyar causas democráticas en más de 100 países. Se convirtió en un importante partidario de la libertad de expresión y otras causas democráticas en Europa del Este después de la caída del Muro de Berlín y luego amplió su enfoque a Estados Unidos, África, América Latina y Asia, según su biografía.

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