Varios ex empleados de la empresa de construcción propiedad de la familia del vicepresidente del gobierno italiano y ministro de Trabajo, Luigi Di Maio, denunciaron haber trabajado durante años sin contrato.

Di Maio dijo no conocer la situación de los trabajadores ya que en ese momento la empresa era gestionada por su padre, pero la polémica amenaza con poner en serios apuros al líder del Movimiento Cinco Estrellas.

El escándalo estalló la semana pasada cuando Salvatore Pizzo, uno de los ex empleados de Ardima, la empresa de la familia Di Maio que se ocupa del sector de la construcción, aseguró en un programa de televisión que entre 2009 y 2010 trabajó sin contrato.

A la denuncia de este ex empleado se han unido en los últimos días otras dos. El reportaje televisivo sugiere que el propio vicepresidente del gobierno también trabajó en negro para la empresa del padre antes de que en 2014 fuera nombrado propietario al 50% con su hermana Rosalba de la compañía.