El ex secretario de Estado de EE.UU. Henry Kissinger advirtió sobre la urgencia de descubrir una cura para el coronavirus, la necesidad de proteger el «orden mundial liberal" y llamó a un esfuerzo global coordinado para la recuperación económica post-pandemia.

El político de origen judío-alemán, y uno de los dirigentes más influyentes en el establishment estadounidense, vaticinó tiempos difíciles para la economía global a pesar de que la Casa Blanca realizó un "trabajo sólido para evitar una catástrofe inmediata".

Kissinger advirtió, en un artículo de opinión para The Wall Street Journal, que el mundo nunca más será el mismo después del coronavirus, y llamó a EE.UU. a intensificar sus esfuerzos y trabajar de manera eficiente en la búsqueda de la cura para el COVID-19 y afirmó que "cuando la pandemia haya terminado se percibirá que muchos países han fallado".

El ex secretario de Estado de Richard Nixon, también alertó sobre la necesidad de subsanar los daños que ha provocado el coronavirus a la economía mundial y que para ello deberían implementarse programas especiales para ayudar a los más afectados por el parate causado por la pandemia.

Según Kissinger, EEUU debería ayudar en la reconstrucción de la economía global porque "los principios del orden mundial liberal deben protegerse! luego de que la pandemia haya provocado un anacronismo en una época en que la prosperidad depende del comercio mundial y el movimiento de personas.

El político considera que "un retroceso mundial del equilibrio entre el poder y la legitimidad hará que el contrato social se desintegre tanto a nivel nacional como internacional".

"Ahora, en un EE.UU. dividido, es necesario un gobierno eficiente y con visión de futuro para superar los obstáculos sin precedentes en magnitud y alcance global. Mantener la confianza pública es crucial para la solidaridad social, para la relación de las sociedades entre sí y para la paz y la estabilidad internacionales" publicó Kissinger.

"Las naciones son coherentes y prosperan con la creencia de que sus instituciones pueden prever calamidades, detener su impacto y restaurar la estabilidad. Cuando termine la pandemia de Covid-19, se percibirá que las instituciones de muchos países han fallado", advirtió.

El coronavirus ha golpeado con una escala y ferocidad sin precedentes, señaló el ex funcionario. "Su propagación es exponencial: los casos estadounidenses se duplican cada 5to. día. En este escrito, no hay cura. Los suministros médicos son insuficientes para hacer frente a la creciente ola de casos. Las unidades de cuidados intensivos están al borde, y más allá, de sentirse abrumadas. Las pruebas son inadecuadas para la tarea de identificar el alcance de la infección, y mucho menos revertir su propagación" dice Kissinger.

"Ningún país, ni siquiera Estados Unidos, puede en un esfuerzo puramente nacional superar el virus. Abordar las necesidades del momento debe, en última instancia, combinarse con una visión y un programa de colaboración global. Si no podemos hacer las dos cosas a la vez, enfrentaremos lo peor de cada una" resaltó.