La Casa Blanca ha implementado nuevas restricciones que limitan el acceso de los periodistas acreditados a la Sala 140 del Ala Oeste, ubicada junto al Despacho Oval.

Según el comunicado oficial, esta medida responde a motivos de seguridad, ya que el personal de comunicación maneja información sensible relacionada con la seguridad nacional.

A partir de ahora, los periodistas deberán solicitar una cita previa que debe ser aprobada por los responsables de comunicación del gobierno del presidente Donald Trump.

Esta nueva política de acceso ha generado inquietud entre los medios de comunicación, quienes ven en esta medida una restricción a la libertad de prensa.

Los periodistas tendrán que pasar por un trámite adicional, que podría ser denegado, para acceder a figuras clave como el director de comunicaciones de la Casa Blanca, Steven Cheung, o la portavoz Karoline Leavitt.

Esta situación se suma a las restricciones impuestas por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, en el Pentágono.

El nuevo reglamento del Pentágono, implementado a mediados de octubre, permite considerar a los periodistas como un "riesgo para la seguridad" simplemente por solicitar información sensible.

Esta política ha sido rechazada por la mayoría de los medios de comunicación, incluyendo ABC News, NBC News, CBS News, CNN, Associated Press, Reuters y Bloomberg, quienes se han negado a firmar el acuerdo. Como resultado, ninguno de estos medios tiene presencia permanente en el Pentágono, lo que limita aún más el acceso a la información.