Un arquitecto construyó una casa de 122 cm en su punto más ancho, batiendo un récord. Su obra es el símbolo de la tendencia del "micro-living" y la respuesta a la crisis de vivienda en las grandes ciudades.

En un estrecho pasillo entre dos edificios de la era soviética en Varsovia, se encuentra la casa más angosta del mundo. Con solo 122 centímetros en su parte más ancha y 72 en la más estrecha, la Casa Keret es una instalación de arte y una vivienda temporal que ostenta el Récord Guinness por su increíble delgadez.

Diseñada por el arquitecto polaco Jakub Szczsny, la casa fue concebida como un lugar de trabajo para el escritor israelí Etgar Keret, cuya familia sufrió el Holocausto en Varsovia. La estructura de dos pisos, que contiene una cocina, un baño, un dormitorio y un escritorio, es un símbolo de la memoria histórica y, a la vez, una solución radical a un problema moderno.

El auge del “Micro-Living”

Este récord es el ejemplo más extremo de la tendencia del "micro-living" o microviviendas, un movimiento arquitectónico y social que está ganando fuerza en las ciudades más densamente pobladas y caras del mundo, como Tokio, Hong Kong y Nueva York. Este mercado responde a varios factores:

• Crisis de la vivienda: La escasez de espacio y los precios prohibitivos de los alquileres obligan a buscar soluciones habitacionales más pequeñas y asequibles.
• Cambio demográfico: Un aumento en el número de personas que viven solas y que priorizan la ubicación sobre el tamaño.
• Minimalismo como filosofía: Una creciente preferencia por un estilo de vida con menos posesiones y una menor huella ambiental.

El negocio de optimizar el metro cuadrado

La tendencia del micro-living ha impulsado una industria innovadora enfocada en maximizar la funcionalidad de los espacios pequeños. Esto incluye:

• Mobiliario multifuncional: Camas que se convierten en escritorios, mesas extensibles y soluciones de almacenamiento inteligentes.
• Promotoras inmobiliarias especializadas: Empresas que se dedican a construir edificios de micro-apartamentos con amplias áreas comunes (gimnasios, coworkings) para compensar el tamaño reducido de las unidades privadas.
• Arquitectura innovadora: El uso de "espacios intersticiales" o lotes olvidados, como en el caso de la Casa Keret, para densificar la ciudad de forma creativa.

El récord de la casa más angosta del mundo es una provocación que nos obliga a repensar qué es lo esencial para vivir. Demuestra que la buena arquitectura no se mide en metros cuadrados, sino en la capacidad de crear un espacio funcional y significativo, incluso en el hueco más pequeño.