El índice de confianza del consumidor de Estados Unidos, elaborado por la Conference Board, alcanzó en octubre los 108,7 puntos, un aumento significativo desde los 99,2 registrados en septiembre. Este incremento mensual, el mayor desde marzo de 2021, superó ampliamente las estimaciones del consenso que esperaban una lectura de 99,5.

Dana M. Peterson, economista jefe de la Conference Board, destacó que "la confianza se recuperó en octubre, reflejando una mayor fe de los consumidores en la economía estadounidense". Según Peterson, los cinco componentes del índice mejoraron durante el mes. Además, las evaluaciones de los consumidores sobre las condiciones del mercado laboral y empresarial pasaron a ser positivas, mientras que la percepción sobre la disponibilidad de empleo también repuntó luego de meses de cierta debilidad. Esto podría indicar una mejora en el contexto laboral, según subrayó.

El índice de situación actual, que refleja la percepción de los consumidores sobre las condiciones del mercado laboral y empresarial, se elevó en octubre a 138 puntos, una mejora de 14,2 unidades respecto a septiembre. Por otro lado, el índice de expectativas, que mide las perspectivas a corto plazo sobre ingresos, actividad económica y empleo, subió a 89,1 puntos, un nivel superior al umbral de 80 que suele indicar una posible recesión. "En comparación con el mes pasado, los consumidores se mostraron más optimistas sobre las condiciones futuras y se mantuvieron positivos sobre sus ingresos. Además, por primera vez desde julio, expresaron cierto optimismo sobre el empleo futuro", añadió Peterson.

Para Adam Hetts, Director Global de Multi-Activos en Janus Henderson, "la Reserva Federal (Fed) está favoreciendo un aterrizaje suave de la economía". Hetts señaló que la combinación de menores tasas de inflación, recortes en los tipos de interés y una economía resistente indica un posible ciclo económico prolongado en Estados Unidos. No obstante, se mostró cauteloso en cuanto a aumentar la exposición de los inversores al riesgo, ya que el mercado laboral aún presenta desigualdades y el aumento en los impagos de los consumidores plantea riesgos de estabilidad.

Y agregó que un beneficiario clave de esta extensión del ciclo sería precisamente el consumidor estadounidense , que también podría ser llamado a impulsar el crecimiento económico y de ganancias globales.