La economía israelí en una crisis sin precedentes

Fuertes cuestionamientos a la situación actual, que amenaza con profundizarse en 2021 según medios locales

BAE Negocios

La economía de Israel se encuentra "en los niveles más bajos jamás conocidos" por carecer de presupuesto estatal, reformas necesarias y un plan para 2021.

Así lo advierte el diario local Haaretz, que señaló que las catastróficas consecuencias de la crisis económica que aqueja al país pueden intensificarse en 2021.

"Sin presupuesto estatal, sin reformas económicas, sin plan para el año que viene y sin luz al final del túnel para decenas de miles de personas que trabajan por cuenta propia, cuyos negocios colapsaron, y los 800.000 desempleados que apenas se las arreglan", cuestionó el medio.

En el informe se puntualiza que el ministro de finanzas, Yisrael Katz, aunque no creó la crisis de la pandemia del coronavirus sí la empeoró, ya que está actuando guiándose por estrechas consideraciones políticas y con una total falta de comprensión de su trabajo, dice Haaretz.

El corriente año, agrega el artículo, terminará con una caída sin precedentes del 6% y un profundo déficit del 13%, así como una terrible tasa de desempleo de alrededor del 20 por ciento.

Según las previsiones del banco central israelí, la crisis económica continuará en 2021 debido a una grave escasez presupuestaria y un aumento en el número de desempleados a unos 500.000, con un crecimiento nulo.

Previamente, el diario israelí había informado de una tasa de desempleo del 70% en la ciudad de Eilat, ubicada en el sur de los territorios ocupados palestinos, explicando que estas personas fueron despedidas y se vieron obligadas a trabajar sin sueldo a raíz de la pandemia de la COVID-19, que ha incidido enormemente en el sector turístico de esta urbe portuaria.

El nuevo informe de Haaretz ve la luz en momentos en que los territorios ocupados palestinos son escenario de protestas contra la gestión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de las crisis sanitaria y económica, y las restricciones impuestas por su gabinete, que no solo no han podido frenar la propagación del brote, sino que son señalados por parte de la población como responsables del desempleo y la situación actual.

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