La Fed y el BCE coinciden en que habrá más subas de tasas
Jerome Powell y Christine Lagarde hablaron en foro de bancos centrales en Portugal, donde el único que no habló de aumento de tipos fue el representante de Japón
Los líderes de los principales bancos centrales del mundo anticiparon que habrá más subas de tasas en los próximos meses, ya que "todavía queda terreno por cubrir" para lograr que la inflación baje a los niveles esperados.
Esa fue la conclusión generalizada de la mesa redonda de la que tomaron parte Christine Lagarde, Jerome Powell, Andrew Bailey y Kazuo Ueda, presidentes del Banco Central Europeo (BCE), la Reserva Federal (Fed), el Banco de Inglaterra (BoE) y el Banco de Japón (BoJ), en el marco del foro de bancos centrales realizado en la localidad portuguesa de Sintra.
En el caso de la Reserva Federal, Powell ratificó el mensaje de la institución del pasado 14 de junio, cuando los directivos anticiparon dos subas de 25 puntos básicos antes de 2024, y remarcó que esa es la hoja de ruta de la Fed.
"Hemos hecho mucho en apenas un año, con subas de tipos de 500 puntos básicos, pero creemos que hay más capacidad de endurecer la política monetaria a futuro", señaló Powell. A su juicio, "la política monetaria de la Fed ya está en terreno restrictivo, pero no lleva mucho tiempo ahí, por lo que creemos que queda todavía camino por delante".
La clave, en este caso, es la buena salud que está demostrando el mercado laboral estadounidense. "Se está produciendo un aumento fuerte en los salarios y el mercado laboral está tirando del carro de la economía. Si miramos los datos del último trimestre, nos lleva a esperar un crecimiento más fuerte, y un mercado laboral más fuerte, lo que nos permite mantener una política más restrictiva", señaló el titular de la Fed, que ratificó además el objetivo de llegar a una inflación del 2 por ciento.
Mientras que el mensaje de Lagarde coincide en lo esencial con el de Powell: queda trabajo por hacer y la economía aguantará un mayor endurecimiento de la política monetaria, si se tienen en cuenta los datos macro que ahora tienen sobre la mesa. Lagarde sigue descartando la recesión y lanzó un mensaje importante para los gobiernos de la zona euro: hay que dejar atrás las políticas de estímulo derivadas de la pandemia, y empezar a apretarse el cinturón.
Japón no coincide
"La política fiscal ahora tiene que hacer su trabajo. Creo que lo que tenemos muy claro es que ha llegado el momento de que los gobiernos acaben con las políticas del Covid, y llevar a cabo políticas más sostenibles económicamente", destacó la funcionaria.
Por su parte, y después de subir tipos 50 puntos básicos la semana pasada, el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, tuvo un discurso alineado con el mensaje de la Fed y el BCE. "La economía británica ha demostrado mucha resistencia, y eso es buena señal. Hay un mercado laboral muy fuerte y el desempleo está en la parte baja de la historia. Nosotros, igual que el BCE y la Fed, nos basamos en las evidencias macro actuales, y todos los datos que hemos analizado nos convencen de que hemos hecho el movimiento de tipos adecuado", señaló Bailey.
La voz discordante fue la de Ueda, quien consideró que la economía japonesa está en otro momento del ciclo, y que todavía no puede permitirse empezar a subir tipos. Para el japonés, "aunque la inflación crece a un ritmo superior al del objetivo, miramos otros datos, como la subida de salarios; ha acelerado, pero sigue creciendo en el 2%, y si quieres una inflación del 2% la suba salarial debe estar un poco por encima, y aún no lo está".