La invasión de Israel al Líbano fue el punto de quiebre para Irán
Se intensifica el conflicto con una incursión terrestre por parte del ejército israelí en territorio libanés
Israel llevó a cabo una incursión terrestre limitada en el sur del Líbano, en respuesta a una serie de ataques transfronterizos por parte de milicias libanesas, en un contexto de escalada en las tensiones con Hezbolá.
Según informó The Times of Israel, el Ejército confirmó que la operación tenía como objetivo "neutralizar posiciones fortificadas" desde las cuales se habían lanzado cohetes hacia territorio israelí. La incursión fue breve y tuvo lugar en áreas cercanas a la frontera, evitando por el momento una expansión del conflicto.
Un conflicto en escalada
La situación en el sur del Líbano se deterioró rápidamente en las últimas semanas. France 24 señala que Israel reforzó su presencia militar en la frontera norte, mientras que las fuerzas de Hezbolá intensificaron sus incursiones, lanzando decenas de cohetes contra comunidades israelíes cercanas. El grupo militante libanés, respaldado por Irán, declaró que no tolerará incursiones israelíes en su territorio, mientras aumenta la presión en solidaridad con los palestinos en Gaza.
Esta es la primera incursión terrestre israelí significativa en el Líbano desde 2006, cuando ambos bandos se enfrentaron en una guerra de 34 días que devastó gran parte del sur del país. En esta ocasión, Israel parece estar tratando de evitar una escalada total, limitando sus acciones a operaciones de "baja intensidad", según expertos militares citados por Reuters. No obstante, Hezbolá emitió advertencias claras de que cualquier mayor intervención israelí podría desencadenar una respuesta contundente.
La situación sigue siendo volátil. Mientras Israel y Hezbolá intentan equilibrar la contención con la demostración de fuerza, la región se mantiene al borde de un conflicto más amplio. Un conflicto regional no puede descartarse si las tensiones continúan creciendo, especialmente si las acciones de Hezbolá desencadenan una respuesta masiva de Israel. Además, Irán, aliado clave de Hezbolá, afirmó que cualquier ataque israelí "será respondido con fuerza".
Las reacciones del mundo
La comunidad internacional expresó su preocupación por el creciente riesgo de una guerra regional. Francia pidió repetidamente moderación a ambas partes, y el presidente Emmanuel Macron instó a evitar una escalada, advirtiendo que “una guerra en dos frentes podría desestabilizar todo el Medio Oriente”. BBC News destaca que Francia y otros países europeos están en conversaciones con los líderes libaneses e israelíes, buscando contener la situación antes de que se desborde.
Por su parte, el gobierno de Estados Unidos reafirmo su apoyo a Israel, pero advirtió sobre los riesgos de una mayor escalada. Según un informe de The Washington Post, la administración Biden pidió a Israel que limite sus operaciones al sur del Líbano para no desviar recursos de su ofensiva en Gaza, al tiempo que insta a Hezbolá a reducir sus ataques. El secretario de Estado, Antony Blinken, declaró que Estados Unidos "defenderá a Israel contra cualquier amenaza" mientras trabaja con sus aliados para evitar una mayor confrontación.