La policía federal de Brasil presentó una nueva acusación contra el presidente Michel Temer y recomendó que sea llevado a juicio por cargos de corrupción, lavado de dinero y asociación delictiva, por supuestamente haber aceptado sobornos para favorecer a diversas compañías de gestión portuaria.

De acuerdo con la agencia Associated Press, el reporte firmado por el investigador Cleyber Malta Lopes que involucra a una de las hijas del presidente, Maristela Temer, y a dos de sus aliados más cercanos, también sostiene que deben congelarse los activos del actual mandatario.

La procuradora general Raquel Dodge tendrá 15 días para decidir si prosigue o no con el caso. De hacerlo, la Cámara baja deberá aprobar el procesamiento del presidente con una mayoría calificada de dos tercios, y posteriormente suspenderlo en sus funciones. El mandato de Temer concluye el 31 de diciembre.

Esta sería la tercera oportunidad en que un pedido de enjuiciamiento contra el sucesor de Dilma Rouseff llega al pleno de la Cámara de Diputados. En las dos acusaciones anteriores en contra de Temer, por cargos de corrupción y obstrucción de la justicia presentados por el entonces procurador general Rodrigo Janot, los diputados rechazaron iniciar el juicio.

El abogado del mandatario señaló que todavía no había tenido acceso a la presentación realizada por la policía. Desde que la investigación comenzó, Temer negó reiteradamente que su actuación referida a la gestión portuaria estuviera vinculada con sobornos.

La investigación involucra un decreto presidencial firmado por Temer en 2017 para extender las concesiones en el puerto de Santos de 25 a 35 años.

La policía federal también alega que ciertas remodelaciones realizadas en la residencia de Maristela Temer en Sao Paulo entre 2013 a 2015 pudieron haber sido pagadas con sobornos hechos al presidente a través de su socio Lima Filho. Ejecutivos de la compañía J&F dijeron que pagaron 280.000 dólares a Lima Filho a cambio de favores políticos.