La Unión Europea (UE) abrirá sus frontera a los turistas que estén vacunados contra la Covid y a los que, aún sin inmunización, procedan de países con una buena situación epidemiológica.

Así lo acordaron los embajadores de los 27 países miembros del bloque, una medida que esperan permitirá un aumento substancial de los viajeros procedentes de fuera de la UE, según publicó el medio español La Vanguardia.

Las condiciones para que las personas vacunadas puedan entrar en la UE es que hayan completado el ciclo de vacunación, con dos dosis en casi todas las vacunas existentes, como mínimo catorce días antes de su viaje a Europa. También tienen que ser una de las vacunas autorizadas por la Agencia Europea de los Medicamentos (EMA), aunque se permite que los países acepten también las vacunas autorizadas por la Organización Mundial de la Salud, lo que abre el espectro para prácticamente todos los antígenos existentes.

Por otro lado, también se amplía la lista de países desde los cuales los viajes no esenciales son factibles, independientemente de si las personas están vacunadas o no. No se fijaron todavía los nombres de los nuevos países que entrarán en esta lista, ya que lo que cambió son los criterios de selección, que se suavizan. Actualmente solo se permiten los viajes no esenciales desde ocho países, con Israel que se sumó la semana pasada, y ahora, con las nuevas reglas, se espera que otros como Estados Unidos también puedan sumarse.

Los criterios para determinar los países desde los cuales se puede viajar son una combinación de porcentajes de población vacunada, de casos positivos y de capacidad de reacción a la pandemia. Si actualmente se permiten los viajes de países con menos de 25 casos por covid por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, esta cifra subiría hasta los 75 casos. La propuesta de la Comisión Europa, formulada el 3 de mayo, planteaba elevarla hasta 100, pero los países han optado por un límite ligeramente más restrictivo.

También se establece un freno de emergencia que permitiría restringir las entradas en caso de agravamiento de la situación en algunos países de origen de los viajeros, una precaución pensada especialmente para prevenir los efectos de la aparición de nuevas variantes del virus.