El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, afirmó que no espera que se alcancen los niveles de crecimiento económico previstos para la zona euro este año, a causa del impacto de la guerra de Ucrania en los países europeos.

"El impacto está ahí, es muy pronto para estimar cuánto pero no alcanzaremos el nivel de crecimiento que habíamos previsto", dijo Gentiloni ante la prensa a su entrada a la reunión del Eurogrupo que tiene lugar en Luxemburgo.

No obstante el comisario económico descartó que el escenario sea de recesión porque, si bien la inflación se encuentra en niveles muy altos, recalcó que existen programas de inversión común y que hay margen para reducir el crecimiento.

Su postura fue compartida por el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, que indicó que el crecimiento económico europeo se ralentizará aunque no derivará en una recesión.

En línea con el de la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, también descartó que la guerra de Ucrania pueda poner en riesgo la recuperación económica tras la pandemia, si bien reconoció que podría ralentizarla.

Dombrovskis anticipó que la UE dará "pasos más ambiciosos" en lo que respecta a las sanciones para "detener la guerra y sus atrocidades" y afirmó que todas las sanciones están siendo consideradas y siguen sobre la mesa, en relación al gas, al petróleo y al carbón ruso.

Pero no parece haber consenso entre los Estados miembros a la hora de afrontar sanciones a los combustibles fósiles y al gas ruso ya que el ministro de Finanzas austriaco, Magnus Brunner, se ha mostrado contrario a incluir en este sector entre las sanciones al considerar que "todas las sanciones que nos afecten más que a los rusos no serán buenas para nosotros".

Por su parte, el ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, expuso que en este momento "no es posible cortar el suministro de gas". En este sentido pidió "tiempo" para reducir la dependencia del gas ruso y diferenciar "entre petróleo, carbón y gas", a la hora de aplicar sanciones.